martes, 9 de abril de 2013

Relajación para ejecutivos



Aprender a lidiar con el estrés y la ansiedad es importante para todos, pero más para el ejecutivo, sea hombre o mujer, porque su mundo profesional y laboral conlleva retos que demandan respuestas más eficientes.
Por las diversas tareas que asume un ejecutivo con la finalidad de atender las aspiraciones personales, las responsabilidades familiares y sociales y los desafíos laborales, este requiere de un entrenamiento en la respiración y la relajación como recurso para mantener y/o elevar la calidad de su vida y su nivel productivo.
El ejecutivo debe preparar su mente, sus emociones y su cuerpo para hacerle frente a las distintas exigencias de su compleja cotidianidad. Ese equilibrio personal involucra una mente serena, control en las emociones y un cuerpo sano, dice Jacqueline Domínguez, directora del Centro de Entrenamiento para el Bienestar de Polaris (CEB-Polaris).
“Saber respirar adecuadamente y desarrollar la capacidad de relajarse le permite al ejecutivo ser más confiable, más asertivo, más eficaz”, afirma Domínguez, quien recuerda una afirmación del libro Ciencia y Arte de la Respiración, de Otoman Zar-Adusht Ha’nish, según el cual el 40 % de las enfermedades se origina por mala respiración.
El ejecutivo moderno puede agregar mejoría a su vida a través de sencillas prácticas de respiración y relajación que le favorecen la salud global y el rendimiento gerencial, y que puede practicar con facilidad en su oficina. 
Además de respirar...- Suprima la costumbre de acostarse queriendo resolver con el “pensamiento” la agenda laboral del día siguiente. 
- Suprima alimentos y hábitos tóxicos que le hacen más sensible a un estado estresante. 
- Cuide su cuerpo. Sin él sus proyectos no se materializarán.
Tiempo para respirar La función intelectual, sensorial y emocional es vital para una condición equilibrada en la salud física y mental del ser humano. Uno de los factores que alteran este equilibrio es el mal uso del tiempo, y, en el caso del ejecutivo, a este le transcurre el día con una línea de tensión, estrés, angustia en constante ascenso.
Las repercusiones negativas de un prolongado estado estresante son diversas.
“Todos los seres humanos tienen el mismo tiempo, la diferencia es el cómo cada quien usa las horas”, dice Jacqueline Domínguez, directora del Centro de Entrenamiento para el Bienestar de Polaris (CEB-Polaris).
“Se vive de manera incongruente -agrega-: no se logra hacer coincidir lo que se cree que se debe hacer, lo que se desea hacer y lo que en realidad se hace. Difícil predicamento para cualquier mortal vivo y más para un ejecutivo que debe manejar el tiempo porque desea satisfacer necesidades materiales, tiene que cumplir con una agenda sobrecargada de tareas diarias y carga con un exceso de expectativas”.
En ocasiones el ejecutivo no aparta tiempo para el silencio, la quietud, la respiración consciente y la relajación.
Según Domínguez, emplear el tiempo de manera compulsiva o selectiva tiene resultados distintos. Por eso, recomienda diseñar el cuadrante del tiempo personal para tomar conciencia del aprovechamiento o desperdicio de este.
Efectos
Entrenarse para realizar en la oficina o el hogar la respiración y relajación adecuada mejora la vida, asegura la ejecutiva de CEB-Polaris.
De acuerdo con ella, aprender a respirar consciente, lenta y profundamente da energía, tranquiliza el sistema nervioso (al producir más oxigenación ralentizando el ritmo cardíaco y disminuyendo la carga de trabajo del corazón), aumenta la circulación, purifica la sangre, elimina el cansancio, reduce la excesiva tensión arterial, limpia las vías respiratorias, aumenta la elasticidad de los pulmones y el tórax, refuerza el estómago y activa el colon.
Los ejercicios de respiración estimulan la digestión y regulan la actividad de los intestinos.
También liberan el estrés, la ansiedad y el miedo, y aumentan la capacidad de concentración.
“Es importante aprender a respirar y relajarse”, concluye Domínguez. 

0 comentarios:

Publicar un comentario