lunes, 17 de marzo de 2014

Las empresas necesitan más y mejor liderazgo

Aunque considera que el liderazgo está al alcance de todo el mundo, el consultor organizacional mexicano,  Pablo López Carrasco,  se atreve a afirmar que en la actualidad está en crisis.  
El consultor está convencido que para alcanzar el liderazgo solo se requiere tener claro: “primero, asumir su responsabilidad  y, segundo, tomar decisiones”.
LÚpez Carrasco, quien representa a la firma Change Management,  observa que la persona tiende a desear cosas, pero no a tomar decisiones. “Hay muchos administradores del cambio, pero pocos líderes de transformación”, afirma.  
La razón por la que asegura que hay una crisis de liderazgo es porque  la velocidad del cambio ya superó la capacidad de administrarlo.  
 “El líder es un elemento disyuntivo, no es un elemento de armonía, porque rompe con el ‘estatus quo’. Pero para que eso suceda el líder necesita asumir su responsabilidad de lo que le está tocando vivir”, enfatiza. La visión, subraya, es tener precisamente una ambición hacia donde se quiere llegar.
En contraposición al enfoque del liderazgo tradicional, de que el líder conduce a la gente por las cosas que se van presentando, López Carrasco tiene un enfoque diferente. Dice que su enfoque de líder lleva a la gente hacia una visión que no existe, que es una invención.
Establece la diferencia entre un jefe y un verdadero líder en una organización.
Dice que el jefe o el manager lo que hace es administrar lo que está sucediendo, y que su gran contribución es mantener las cosas en un estado que sea más o menos manejable,  integrándolo a nuestra estructura y esquema, sin más novedad. Mientras  que el líder lo que hace es  empezar a decidir querer ser distinto.
“El líder tiene la certeza de la invención y tiene una ambición hacia una meta o hacia una idea que a los ojos de los demás son cosas imposibles”, apunta.
Aclara que liderazgo no es imposición y que tiene entusiasmo.
Democracia
Cree que hay ocasiones donde la mano dura es necesaria, pero apunta que otras veces se debe alcanzar un ánimo democrático para poder entusiasmar  a los demás por la vía de la negociación.
Conciencia, visión y voluntad son tres elementos que entiende deben estar equilibrados, porque sin ello es muy difícil conseguir la transformación. Sostiene que cuando esos tres elementos se desequilibran surgen los problemas.
 Percibe un desgaste en las personas hoy día para poder combinar tantas cosas. Cuestiona a los gerentes que quieren concentrar demasiadas tareas, cuando lo conveniente es descentralizar.  
Apuesta e incentiva el trabajo en equipo, a lo cual ha llamado “la democratización del trabajo”.
Sostiene que en el pasado las cosas se podían resolver con el trabajo de “héroes”, pero dice que hoy día esto no es posible, sino que se requiere de una labor conjunta.
Aclara que no está en contra de trabajar con los gobiernos, pero entiende que son pocos los que han buscado una transformación. Sostiene que tienden a administrar prácticas pasadas. Aduce que el liderazgo en los gobiernos consiste en hacer cosas difíciles.
(+)
OPORTUNIDAD PARA MEJORAR

Lòpez Carrasco plantea que el cambio en una persona o en una organización debe verse como una virtud y una fortaleza, no como un defecto, ni una debilidad. Sostiene que erróneamente hay ejecutivos que inconscientemente y a veces conscientemente llegan a ver el cambio como una debilidad, ya que creen que significa que estén trabajando mal. 
Dice que al contrario, el cambio hay que verlo como algo que hay que aprenderlo a hacer y hacerlo más frecuentemente. Aconseja ver en el cambio la oportunidad para mejorar. 
Visita en el paìs 
Lòpez Carrasco visita el país con el propósito de impartir orientaciones sobre liderazgo y transformación a personalidades y organizaciones de manera privada. Fue invitado por la gerente general de la firma dominicana Outsourcing de Nòmina, Maritza Carvajal, quien ya ha recibido entrenamiento profesional del especialista en temas de liderazgo

0 comentarios:

Publicar un comentario