lunes, 17 de diciembre de 2012

Venezuela a la espera

Por Alejandro González.

La vida del presidente venezolano Hugo Chávez está bajo el cuidado de los médicos que le practicaron la tercera intervención quirúrgica a su quebrantado cuerpo y en el poder sanatorio de Cristo en quien el presidente convaleciente y sus seguidores políticos han depositado su fe y pedido su curación en este tránsito crucial y quizás definitivo de su existencia. 

Un cáncer ha postrado tres veces a este hombre corajudo, desafiante, contestatario, a veces temerario, comprometido con la defensa de la gente pobre, marginada y degradada de su natal Venezuela. A sabiendas del riesgo de agravar su delicado estado, participó en la última contienda electoral por la presidencia de su país de la cual salió triunfante. 

Las tensiones psíquicas y el esfuerzo físico soportados durante los meses de campaña presidencial indudablemente que afectaron su ya mermada salud. El cáncer regresó, al parecer, más invasivo y persistente. Antes de partir a Cuba, país donde ha sido tratado de su enfermedad, designó su sucesor político, el vicepresidente electo Nicolás Maduro. 

Conocedor de la gravedad padecida, consciente de la posibilidad final de su existencia, ha dejado en las manos de su colaborador más cercano el destino de su “Revolución Bolivariana”. 

El 4 de Febrero del año 1992 un grupo de militares, entre ellos el Teniente-Coronel Hugo Chávez, debutan en el agitado mundo político de su país al intentar derrocar al presidente constitucional venezolano Carlos Andrés Pérez asumiendo el descontento de la población por la grave crisis económica como consecuencia de la política neoliberal del gobierno. 

El golpe de Estado fracasó. Algunos años después aquel Teniente-Coronel de las fuerzas armadas venezolanas apareció ante los marginados de su país como el hombre providencial, un militar vindicador de un pueblo empobrecido por las fracasadas administraciones de los partidos políticos tradicionales, funcionarios públicos aprovechados, grupos empresariales enriquecidos y una alta burguesía cómplice. Inspirado en el Libertador Simón Bolívar y en el liderazgo revolucionario de Fidel Castro, cautivó con sus extensos discursos. 

Ganó las elecciones y tomó  juramento en 1999 como presidente constitucional. A iniciativa suya el legislador venezolano sancionó una nueva constitución. Fue su plataforma legal para llevar a cabo una revolución política, económica y social a favor de las masas populares. Los cargos del Estado pasaron a manos de hombres y mujeres oriundas del pueblo llano. 

Formó cuadros políticos instruidos en las doctrinas socialistas que se convirtieron en líderes de grupos comprometidos con la revolución. Nombró en los mandos de las Fuerzas Armadas militares cónsonos con sus ideales. Asistió a los más necesitados de alimentos, salud, vivienda y educación. Hábilmente inició relaciones diplomáticas con gobiernos socialistas o contrarios a los regímenes tradicionales del sistema capitalista. 

Declaró su solidaridad con los países latinoamericanos favoreciendo a muchos de ellos con financiamientos a largo plazo sobre las ventas de petróleo venezolano. Escogió a los EUA como su adversario político en el exterior y a la clase empresarial a lo interno. Trazó una línea que separa al pueblo revolucionario de la clase media y la burguesía capitalista. 

El 11 de Abril del año 2002 un golpe de Estado promovido por fuerzas opositoras sacó por breves días a Chávez de la presidencia, la reacción popular inmediata a favor del retorno al poder de su presidente y el rechazo mundial al golpe obligaron a los golpistas a volver atrás.

 Chávez ha ganado todas las elecciones a una oposición que le ha enfrentado con arrojo, sin temor y ávida de recuperar el poder perdido. Sin duda alguna la “Revolución Bolivariana” ha dividido a la nación venezolana, es notoria la intransigencia de ambos bandos, sus enconadas diatribas recíprocas, sus abismales diferencias, sus odios confesados. La posibilidad de la ausencia definitiva del presidente Hugo Chávez abre una preocupante interrogante sobre el porvenir inmediato de Venezuela.   

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