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Las ventas no llenaron las expectativas con motivo del Día de las Madres, donde la afluencia de público a las tiendas y otros establecimientos comerciales en Santiago se mantuvo baja.
Carlos Lora, pasado presidente de la Asociación de Dueños de Tiendas del Centro Histórico de Santiago, atribuyó la situación a la falta de circulante, porque dijo la Reforma Fiscal se ha tragado el presupuesto de los trabajadores.
“Las ventas estuvieron muy flojas, porque la gente no tiene dinero para comprar, en una época que en otras ocasiones el movimiento comercial se incrementaba, debido a que las personas guardaban el dinero para comprar el regalo a su madre”, expresó.
El comerciante argumentó que el viernes, como es una tradición, aunque no sea fecha festiva, cuando las empresas pagan la semana a los trabajadores se vende algo, pero que siempre esperan que sábado y domingo las ventas aumenten, pero en esta ocasión, no sucedió.
No obstante las ofertas no faltaron, porque además de los artículos, accesorios y mercancías que venden las tiendas de tejidos y electrodomésticos, los vendedores de flores y otros obsequios ambulantes estuvieron en las calles de la ciudad promocionando sus ventas.
Para esta fecha los artículos de mayor demanda son los tejidos, zapatos, joyerías, cristalería, electrodomésticos, pero que a decir de los dueños de los establecimientos comerciales en esta ocasión estuvieron tímidas.
También fue notoria una disminución en el desplazamiento de personas que se trasladan a diferentes puntos del país para felicitar a su progenitora en este día tan especial, por lo que el flujo de pasajeros en las terminales de guaguas no era significativo.
La situación económica obligó a que muchos que no viven con sus madres aprovecharan para hacerle una llamada telefónica y felicitarla, economizándose de esa manera el pasaje que debían pagar.
Carlos Lora, pasado presidente de la Asociación de Dueños de Tiendas del Centro Histórico de Santiago, atribuyó la situación a la falta de circulante, porque dijo la Reforma Fiscal se ha tragado el presupuesto de los trabajadores.
“Las ventas estuvieron muy flojas, porque la gente no tiene dinero para comprar, en una época que en otras ocasiones el movimiento comercial se incrementaba, debido a que las personas guardaban el dinero para comprar el regalo a su madre”, expresó.
El comerciante argumentó que el viernes, como es una tradición, aunque no sea fecha festiva, cuando las empresas pagan la semana a los trabajadores se vende algo, pero que siempre esperan que sábado y domingo las ventas aumenten, pero en esta ocasión, no sucedió.
No obstante las ofertas no faltaron, porque además de los artículos, accesorios y mercancías que venden las tiendas de tejidos y electrodomésticos, los vendedores de flores y otros obsequios ambulantes estuvieron en las calles de la ciudad promocionando sus ventas.
Para esta fecha los artículos de mayor demanda son los tejidos, zapatos, joyerías, cristalería, electrodomésticos, pero que a decir de los dueños de los establecimientos comerciales en esta ocasión estuvieron tímidas.
También fue notoria una disminución en el desplazamiento de personas que se trasladan a diferentes puntos del país para felicitar a su progenitora en este día tan especial, por lo que el flujo de pasajeros en las terminales de guaguas no era significativo.
La situación económica obligó a que muchos que no viven con sus madres aprovecharan para hacerle una llamada telefónica y felicitarla, economizándose de esa manera el pasaje que debían pagar.
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