Por moises estevez.-
Mediocridad: Calidad de mediocre.
Mediocre: adjetivo que procede del latín “mediocrem”, que significa mediano, intermedio. Un mediocre es una persona con una inteligencia poco sobresaliente.
También, El Diccionario de la Lengua Española, le asigna los siguientes significados:
*Calidad baja o casi mala.
*Falta de valor o de interés.
*Falta de inteligencia o de capacidad para realizar algo.
El término mediocre es sinónimo de mediano, vulgar, común, regular, mezquino, gris, anodino y se contrapone a magnífico, excelente, majestuoso, admirable, grandioso, superior, extraordinario! En todas las sociedades la mediocridad brilla por su presencia. Lamentablemente, en la sociedad dominicana, la nuestra, no escapamos de este flagelo. Aquí florece silvestre! Ejemplos de mediocridad abundan, solo para mencionar, a lo interno de las empresas, de instituciones públicas y privadas. Cuando vemos individuos que quieren “controlarlo todo”, “ser el centro de atención”, pero esto así, mediante el trabajo e iniciativas de otros, atribuyéndose ellos todo el mérito! Tienen esa necesidad “inexplicable” de querer brillar ya que carecen de brillo…
El mediocre no puede ver que en su entorno (empresa, círculo, grupo) entren personas, que le puedan “arrebatar” ese brillo. Personas que puedan hacer un trabajo con calidad. El mediocre teme por todo y a todo le teme. El mediocre es un maestro del mencionado “aserruchamiento del palo”. El mediocre, procura “eliminar” de forma subconsciente todo aquello que aporte “superioridad”, de manera pues, que pueda sentirse seguro, no amenazado. Mediocridad tiene que ver con ignorancia, con insensatez. Podríamos afirmar, que todos en alguna que otra área, somos ignorantes; más si al reconocerlo, nos abrimos al conocimiento y buscamos el aprendizaje, ahí entonces crecemos. Muy a menudo el concepto de mediocridad, va junto con el de autodisculpa. “Somos humanos”, “Me conformo con eso”, “Así está bien”…
La lista sería interminable… Este tipo de aseveración, parece advertir que lo propio del hombre es lo bajo, lo vulgar, lo vicioso, lo mezquino; cuando lo propiamente humano es y debería de ser siempre, la razón, la fuerza de voluntad, la verdad, el esfuerzo, el trabajo, el bien. Para empezar a crecer, deberíamos comenzar, por no estar constantemente auto disculpándonos con la excusa de que “somos humanos”. Esta excusa, que tiene apariencia de humildad, es inequívocamente una cómoda y habitual apuesta de mediocridad.
En este mundo, muchos son los que llenaron su juventud de grandes sueños, de grandes planes, de grandes metas que iban a conquistar; pero en cuanto vieron que la cuesta de la vida era empinada, en cuanto descubrieron que todo lo excelente resultaba “difícil de alcanzar”, y que, mirando a su alrededor, vieron que la inmensa mayoría de la gente estaba tranquila en su mediocridad, entonces decidieron dejarse llevar también, por la senda de la comodidad, por la “adorada mediocridad”. Hagamos todos, un esfuerzo por salir de este estadio. La vida nos ofrece múltiples opciones. Vivir es apostar y mantener la apuesta. Apostar y retirarse ante el primer revés, sería como morir por adelantado! Usted decide!!!
miércoles, 26 de noviembre de 2014
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