NURYS RIVAS.- La anarquía parece haberse apoderado de las mentes de algunos de los principales dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana.
Estamos a tres años de las elecciones, el actual gobierno apenas tiene un año y tres meses en el poder y ya se han desatado abiertamente pre candidaturas de varios dirigentes.
Cualquier dominicano tiene ese derecho, el panorama político sin embargo, ante la embestida de leones, tigres y leopardos, semeja una selva. Las pasiones están desatadas haciendo del país un circo en el que se juega el todo por el todo, tras la apetecida posición.
Un grupo de senadores presenta en Moca la precandidatura de Leonel Fernández, Francisco Javier y Temístocles Montás, están en campaña desde hace meses, el Procurador Domínguez Brito, aunque se mantiene en un plano discreto, conserva la idea de su precandidatura.
Las apetencias de poder de ciertos dirigentes peledeístas no se detienen, con posible aceptación o sin ella, conocidos o no tanto como es el caso de Hipólito Polanco, quien afirma que “lo importante no es que tú aspires, sino que te aspiren y a mí me aspira la base”, valiente el muchacho.
Estando lejos la época en que estos aprestos sean lógicos, la situación, perdiendo el lado cómico de ver a unos hombres haciendo el papel de gladiadores de un circo en que todavía tercian desarmados, puede ponerse color de hormiga, llegado el momento en que se elija a solo uno y los demás salgan derrotados.
Hemos visto a un Leonel Fernández en una aclamada reaparición, el león apenas tomado el impulso de rugir, despertó las pasiones adormecidas de su pueblo, su cualidad de líder es indiscutible y a sabiendas de ello, el expresidente se “vende caro”, pero solo hasta cierto punto, ya que desde que advirtió que podía ser suplantado en la popularidad y olvidado por la gente, empezó a “hacer pininos”, hoy un pasito, mañana otro, una entrevista en la tele y paseítos por algunos lugares que no son sus predios de FUNGLODE.
Hace bien Leonel, tenga cuidado, ya ve que hasta el amor se acaba, igual termina la dedicación hacia determinado personaje, mucho más cuando éste se muestra inaccesible a los requerimientos y sordo y ciego ante las necesidades de un pueblo que le ha dado su apoyo durante varios períodos de gobierno.
Mientras los hombres de un mismo partido se relamen ideando cómo sentarse en la deseada silla presidencial, hay alguien que trabajando como una hormiguita y ascendiendo día a día un eslabón, llega a la cima de la popularidad situándose como la candidata idónea, ella “ni lo pide, ni lo golosea”, en bandeja de plata le ponen esa posibilidad que otros buscan y saben dentro de ellos, que no tendrán.
Como mujer del león, tócale el título de leona, el león ha empezado a rugir, entre marido y mujer llegarán a un acuerdo y no cabe dudas de que habrá consenso y de la inteligencia de ambos, saldrá la mejor elección.
Margarita Cedeño de Fernández se perfila como una mujer capaz para tomar las riendas del poder, lo ha ganado con un trabajo constante, una entrega que la gente siente porque le llega, desde su anterior posición de primera dama, fue la mejor carta de presentación del PLD, continúa siéndolo, sigue trabajando, educando, sembrando en un terreno donde tiene tan profundamente arraigada su popularidad, que esa misma tierra parece gritar su nombre pidiéndole que coja al toro por los cuernos y se convierta en la primera mujer dominicana presidenta.
martes, 29 de octubre de 2013
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