Nelson Peralta
Monseñor Jesús Maria de Jesús Moya, urgió ayer al Gobierno, sector privado y demás grupos sociales de la República Dominicana a promover de manera inmediata una cruzada contra la violencia y la delincuencia que azota al país y no le permite trabajar y producir.
De acuerdo al obispo emérito de San Francisco de Macorís, es lamentable la situación de violencia que afecta a los dominicanos.
“La paz en la tierra no se puede lograr si no se asegura el bien de las personas”, expuso el mitrado católico al analizar la problemática social.
Igualmente, abogó por la comunicación espontánea entre los hombres de sus riquezas de orden intelectual y espiritual.
Consideró necesario, monseñor Moya el firme propósito de respetar a los demás hombres y pueblos, así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad, en orden a construir la paz, porque también es fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar.
Manifestó que la educación para la paz tiene la misión de responder a los problemas de conflictos y de violencia en todos los ámbitos, pues es un intento de crear futuros más justos y firmes,
Los conceptos del Obispo Emérito de San Francisco de Macorís, se produjeron al hablar luego de recibir el titulo Doctor Honoris y Causa en Humanidades por la Universidad Católica Nordestana (UCNE), de la cual fue su rector y gran canciller durante 28 años.
De acuerdo al obispo emérito de San Francisco de Macorís, es lamentable la situación de violencia que afecta a los dominicanos.
“La paz en la tierra no se puede lograr si no se asegura el bien de las personas”, expuso el mitrado católico al analizar la problemática social.
Igualmente, abogó por la comunicación espontánea entre los hombres de sus riquezas de orden intelectual y espiritual.
Consideró necesario, monseñor Moya el firme propósito de respetar a los demás hombres y pueblos, así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad, en orden a construir la paz, porque también es fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar.
Manifestó que la educación para la paz tiene la misión de responder a los problemas de conflictos y de violencia en todos los ámbitos, pues es un intento de crear futuros más justos y firmes,
Los conceptos del Obispo Emérito de San Francisco de Macorís, se produjeron al hablar luego de recibir el titulo Doctor Honoris y Causa en Humanidades por la Universidad Católica Nordestana (UCNE), de la cual fue su rector y gran canciller durante 28 años.
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