sábado, 28 de diciembre de 2013

Formar para producir

Los aumentos de sueldos acordados por gremios que agrupan a los Agrónomos e Ingenieros Agrónomos y el Ministerio de Estado de Agricultura, el organismo público para el cual laboran aquellos, pone fin a desacuerdos que durante las semanas recientes se hicieron presentes en los medios de comunicación social y abre una interrogante que nunca ha sido del todo respondida, pese a los planteamientos que sobre el particular ha hecho durante años, el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA), una entidad destinada al estudio y promoción de la producción agropecuaria, promovida por la Organización de Estados Americanos (OEA).
   
En asamblea celebrada en Santo Domingo, en la República Dominicana , varios años atrás, se puso de manifiesto la necesidad de que la formación de profesionales por parte de las academias de altos estudios e institutos de nivel superior, se dirigiese a promover la producción agropecuaria de manera independiente en las áreas naturalmente destinadas a ello, cuales son los predios rurales, en vez de inclinar a los egresados hacia puestos del sector público, como los Ministerios o Secretarías de Estado de Agricultura y otros organismos dependientes o de nombres similares, pero legal o estructuralmente destinados a los fines de propulsar la producción alimentaria.
    
La saturación de puestos en instituciones públicas por parte de profesionales del área, expuesta en las sesiones de trabajo del IICA, aquí en la capital dominicana, explicaba la baja afluencia de estudiantes interesados en seguir las carreras de Agronomía; pero también explicaba, afirmaron algunos ponentes, la reducción de los niveles de participación de la agropecuaria, en el producto interno bruto de muchos de los países miembros del organismo multilateral, incluyendo a la República Dominicana , en la cual, el porcentaje de participación del sector agropecuario en la generación global de bienes y servicios desde mil novecientos setenta y nueve en adelante, había disminuído a ojos vista.

Mientras en los puestos públicos muchos Agrónomos, Ingenieros Agrónomos, Veterinarios y otros profesionales y técnicos de alto nivel con especialidades importantes para impulsar la producción, vegetan con sueldos poco atractivos y se obligan a llevar adelante acciones vindicativas de tipo sindical, muchos campos se encuentran desasistidos de las manos y de los conocimientos de tales técnicos, a veces en las tierras de los propios padres y otros ascendientes de esos mismos profesionales. Lo que aparenta ser un contrasentido es una realidad que se vive en gran parte de los países del Nuevo Mundo, países de menor desarrollo relativo precísamente debido a la existencia de tales contrasentidos; y ello explica lo que la organización IICA entiende y ha expuesto a lo largo de años a través de ponencias y otros escritos, como una equívoca distorsión del papel de los expertos en la percepción de su papel en la producción de bienes y servicios primarios de consumo en nuestros países.
     
De todas maneras, cabe celebrar estos aumentos realizados por el Ministerio de Estado de Agricultura a los profesionales agropecuarios que laboran para la dependencia oficial y lo que es de esperar es que tales alzas salariales se vuelquen, ahora, a favor de los campesinos, agricultores y criadores, en todo el país. 

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