El anuncio del Gobierno, hecho a través de del Ministerio de Obras Públicas, de que en esta gestión no se podrá construir la Carretera Cibao-Sur, proyecto asumido por el Presidente Medina como una de sus principales ejecutorias a realizar para responder al anhelo de las comunidades en especial de San Juan de la Maguana y de Santiago, ha creado un clima de desaliento en las instituciones desarrollistas de la Ciudad Corazón.
La noticia no sólo desanima a los munícipes de Santiago y San Juan, que consideraron dicha carretera como una obra importante y prioritaria para fomentar el desarrollo entre ambas regiones, sino que además da la señal de que las otras obras acordadas con el Gobierno, unas diez para Santiago, y que el Gobierno había anunciado junto a APEDI y el Plan Estratégico, posiblemente tampoco se podrán llevar a cabo en lo que resta de la presente gestión. Santiago habrá de conformarse con la construcción de la histórica avenida de Circunvalación Norte, obra que se había iniciado en tiempos de Balaguer en el 1994 y que tuvo que esperar unos 20 años, hasta que el presente Gobierno que encabeza Danilo Medina decidió realizar la obra a un ritmo tan acelerado, que incluso al momento de su inauguración varios componentes del proyecto se quedaron sin la adecuada terminación, lo que ya ha provocado protestas de los moradores de varias comunidades a su paso por Santiago y demás municipios afectados.
El anuncio de la suspensión del proyecto de carretera interregional, debe comprenderse como una situación de facto creada por la falta de recursos, que se hace evidente en el Gobierno, así como por el alto costo de la obra, cuyo trazado e impacto ambiental todavía generaban serias controversias. La situación, sin embargo, debe servir de momento de reflexión sobre el paquete de proyectos pendientes para Santiago, dentro del cual las instituciones desarrollistas de la ciudad deben reconsiderar como obra prioritaria impostergable la reconstrucción de la Carretera Luperón, mal llamada turística y que conecta a Santiago con Sosúa-Cabarete y Puerto Plata. El estatus actual de esa vía constituye una vergüenza por su avanzado estado de abandono y deterioro, perjudicando no sólo el turismo nacional e internacional por esa bella vía, sino que se están perjudicando sensiblemente todas las comunidades situadas a lo largo de su trayecto.
miércoles, 9 de julio de 2014
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