Ritmo Urbano, ¿eso es música?

Por Nurys Rivas..Cuando una expresión  entra en polémica, sea o no válido o conveniente su uso, empieza a  “importantizarse”, es lo que está aconteciendo con la denominada música urbana.

El detonante fueron las declaraciones del Maestro José Antonio Molina, al calificar dicho género como “veneno para la sociedad”,  ante lo cual de inmediato se hicieron notar sus defensores, sobre todo aquellos intérpretes que han hecho de ese género su trampolín a la fama.

Hay que dejar claro que  las grandes masas disfrutan con la estridencia, pondría mi cabeza bajo una guillotina y seguro que me la arrancan, si apostara que por ejemplo, la canción “ La Vida en Rosa”, gusta más que un tema de música urbana y me perdonarán que omita títulos, si lo hago no significa desprecio, juro que desconozco títulos de esa música.

A José Antonio Molina, un hombre que sabe de música, hijo de un connotado profesional de la música, habiendo estado toda su vida entre estudios musicales, es natural que esa “música” le sepa o huela a veneno, del mismo modo piensan muchos más, entre los que me cuento.

El llamado género urbano es un sonido cuyas letras casi siempre llevan un contenido vacío cuando no agresivo u ofensivo para más de una circunstancia, entre estas una de las más usadas, es la mujer que por medio de las letras de muchas de estas “canciones”, es satirizada y herida en su condición.

Como música urbana se conoce a todos los ritmos surgidos en la calle, esos sonidos y letras carentes de valor literario, pero con mucho arraigo popular, por consiguiente tampoco deberíamos tratar al género despectivamente, ya que aunque ciertamente esté desprovisto de condiciones especiales como para abrirle la puerta de un gran escenario, no deja de ser un ritmo que se impone en el gusto popular.

Raperos, Roqueros, Punkeros, Metaleros, pueden considerarse como músicos? Es posible que algunos lo sean verdaderamente, lo negativo del género es que no se le da valor a las letras.

Cualquier género que surja fuera de lo que tradicionalmente estamos acostumbrados, debe ser admitido y otorgarle el debido respeto dentro de su categoría.

           

El director de la Sinfónica ,  dice lamentar que la juventud dominicana no ame la buena música porque no sabe de que se trata, puede que tenga razón, sin embargo, esa no es una falla de la juventud, sino de la falta  de espacios donde a un nivel mas popular, puedan nuestros estudiantes aprender a valorar la música, ya que muchos de estos son empíricos, aprenden porque les atrae y van detrás de las orquestas tratando de aprender.

Todo esto  debe tomarse como ejemplo para que se abran planteles especiales de música o que en las mismas escuelas se integre una materia de conocimiento musical que pueda ir abriendo en los estudiantes, el gusto por la verdadera música.

Me parece de muy mal gusto y falta de respeto, que tanto Daddy Yankee como Don Miguelo, se den el lujo de mandar a callar al Maestro Molina, ellos pueden haber sido reconocidos por afamadas revistas, programas televisivos, pueden haber sido premiados, pero además de cometer una falta de respeto con el Maestro, nunca podrá compararse el ritmo urbano, con la música y el arte que es capaz de transmitir este gran músico dominicano.