En la época que nos ha tocado vivir hay muchos tabúes y contradicciones que sirve de caldo de cultivo para manifestaciones negativas. La gente que nos rodea se suele preocupar por cosas tan íntimas y privadas.
Solemos llevar cuenta, por ejemplo: el Estado Civil de las personas, el hecho de que tengas hijos, hijas o no, el hecho de que tengas una propiedad inmobiliaria o no, de que andes en un vehículo del año o no. En fin, hay miles de cosas que no les incumbe al otro y sin embargo, nos vivimos preocupando por eso.
A veces he llegado a creer que esas preocupaciones radican, por un lado, en la falta de respeto al otro, de educación. Otras veces, creo, que las personas que viven preguntando no han aprendido a tenerse a sí mismas y como tal no entienden ni aceptan el estilo de vida de los otros seres humanos que están a su alrededor y que han elegido ser diferentes.
Las personas que hemos aprendido a tenernos a nosotras mismas sabemos disfrutar del vivir con todos y con todas y al mismo tiempo a vivir sin nadie o con nuestra soledad.
Cuando nos tenemos a nosotros mismos todos y todas nos hacen falta en determinados momentos, pero también podemos seguir perfectamente nuestro camino sin esas personas.
Las personas que nos tenemos a sí mismas aprendemos a vivir de momentos presentes, que son los que al fin y al cabo hacen una página diaria en la historia de nuestras vidas.
Aprendemos a escuchar los latidos de nuestro corazón. A base de muchos tropezones hemos podido vislumbrar los rayos del sol.
Hemos aprendido a caminar, en vez de correr, porque si decidimos correr podemos llevarnos a muchos de encuentro y quizás podamos llegar a la cima pero llegaríamos muy cansadas y sobre todo muy solas .
Las personas que nos tenemos a nosotras mismas hemos decidido dar lo mejor de si a los seres que hemos elegido. Hemos decidido amarlos en el tiempo que tengamos por vivir en este planeta. Hemos decidido ser guerreros y guerreras de la Luz en vez de ser ejecutivos de la oscuridad.
Simplemente hemos aprendido a amarnos y a tenernos a nosotros mismos. ¿Acaso es tan difícil aceptar y comprender la diferencia que produce el aprender a tenerse a si mismo?.
0 comentarios:
Publicar un comentario