POR Nurys Rivas..-Posiblemente nada nuevo agregue a esta semblanza, que no haya sido dicho o escrito, ella constituía uno de esos casos raros de “caer bien” a todos, no creo errar al afirmar que le arropaban todos loscolores y de igual manera, era estimada por todas las ideologías políticas, aún contrarias al emblema blanco de su perredeísmo tradicionalmente familiar.
Renée Klang Avelino, había nacido en La Guaira, Venezuela, el 30 de noviembre de 1916, fíjense que compendio de castas corrían por su sangre, su madre era brasileña, su padre francés, ella nace en Venezuela, pero República Dominicana fue el gran amor y nacionalidad que llenaron más su corazón. Quizás su nacimiento solo constituyó una casualidad geográfica y llegada la hora para ver la luz, el universo decidiera dejar en la hermana tierra de Venezuela, el eco de su llanto primo.
La joven Renée, vino a residir en Santiago donde realizó sus estudios secundarios y más tarde ingresó en la universidad en la capital, dando inició a sus estudios de Odontología, fue precisamente en ese tiempo, que conoció a don Antonio Guzmán Fernández, surgiendo entre ambos un amor que duraría toda la vida.
Fue junto a don Antonio, con quien contrajo matrimonio en 1939, una destacada activista política del entonces naciente Partido Revolucionario Dominicano.
Doña Renée, así tan sencillamente como fue conocida y llamada, a pesar de su estatus social elevado, era querida por todos, la amantísima esposa de don Antonio Guzmán, presidente constitucional dominicano en el período 1978-1982, fue una Primera Dama que aún luego de dejar de serlo oficialmente, continuaba siendo tratada como tal.
La obra que más perdura en el acontecer dominicano, creación suya durante su gestión fue el nacimiento de CONANI, una institución que hasta el día de hoy se mantiene por su importancia, elConsejo Nacional de la Niñez, ha venido a llenar un vacío entre la familia dominicana necesitada de un apoyo y protección para los niños, CONANI está a nivel nacional, es medicina, escuela, amparo, refugio de niños huérfanos y desamparados y es sobre todo, un hogar para la niñez cuyos padres carecen de medios para pagar servicios.
Después de haber servido desde su posición de Primera Dama, quedando inmortalizada entre los dominicanos, como la eterna primera dama, doña Renée ha muerto dejando su huella tan alba y resplandeciente, como estará siendo su tránsito hacia la dimensión infinita.
Entre las nubes, esparciendo aroma de lirios blancos, volará el espíritu de nuestra eterna Primera Dama, a tener su encuentro con el Divino que la recibirá para acunarla entre sus brazos.
martes, 23 de septiembre de 2014
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