miércoles, 10 de septiembre de 2014

Desafío del TSE

Falta poco para que la facción del PRD que encabeza Miguel Vargas se quede con la propiedad de ese tradicional partido del sistema. El domingo próximo se celebrará la Asamblea de Delegados que lo proclamará como presidente de la entidad partidaria, con lo que quedará sellada esa operación. Sin embargo, tiene por delante el fallo pendiente del TSE que conoce la solicitud que hiciera Guido Gómez Mazara para que se anule la pasada convención del 20 de Julio, en razón de las irregularidades e inobservancias a las propias decisiones del TSE, que se cometieron en ese evento  eleccionario interno.
    
Esas irregularidades e inobservancias fueron vistas y conocidas ampliamente por la opinión pública nacional, a través de los medios masivos de comunicación y cuyo personal sufrió la violencia desatada por los organizadores de la convención del PRD. Más adelante el propio Guido, se encargó de levantar pruebas sistemáticas y autorizadas que pusieron en evidencia que la convención prácticamente fue abortada, celebrándose en sólo dos provincias de forma normal. Esas pruebas han sido sometidas a la consideración del TSE para su ponderación, de modo que pueda fallar de acuerdo a derecho, como debe de ser en un país donde la institucionalidad pública garantice el estado de derecho.
    
En esas circunstancias la situación constituye un serio desafío para el TSE, organismo cuyas decisiones anteriores sobre la crisis del PRD, han levantado la sospecha legitima de que, por razones políticas de conveniencia para el partido de gobierno, ha fallado reiteradamente a favor de la causa del PRD de Miguel, bajo el entendido que dichas decisiones obedecen al acuerdo entre LF y MVM para dividir al PRD, tal como se ha logrado. 
    
La complicación de la situación no sólo está basada en la abundancia y transparencia de las pruebas, sino en la propia jurisprudencia del propio Tribunal Superior Electoral, cuando ordenó, en un fallo verdaderamente democrático y de derecho, la entrega de los padrones y la autorización para la participación de los delegados de los candidatos de la oposición interna , ordenanza reiterada en el último fallo del Tribunal, al instruir al PRD a entregar la lista de concurrentes a la convención, las actas de votación y la disgregación de los votos de la convención, acciones estas que fueron violadas nuevamente por los organizadores de la convención del partido blanco.  
    
La sociedad política espera del TSE un fallo que se apegue al derecho, de modo que dé garantías de que es un órgano del Estado en capacidad de decidir con independencia, seriedad, profesionalidad  y probidad jurídica. De decidir de acuerdo a conveniencias partidarias particulares, como es la sospecha generalizada, esa decisión le dirá a la comunidad política nacional, que no habrán condiciones institucionales para asegurar unas próximas elecciones nacionales  verdaderamente democráticas y limpias, de la cual surjan gobernantes legítimos y creíbles.  Una acción en esa dirección fomentaría la ilegitimidad institucional del país y la desestabilización de la Nación. Esa es la amenaza que pende sobre la institucionalidad democrática del país y el gran desafío del TSE.  

¡Qué no haya lugar a dudas!  

0 comentarios:

Publicar un comentario