miércoles, 24 de octubre de 2012

El “desempleado” Leonel Fernández ingresó al club presidentes charlistas en el exteriorde ex



La vida del ex presidente Leonel Fernández parece transcurrir entre los muros de FUNGLODE –uno de los think tanks dominicanos– aviones, charlas a estudiantes de universidades norteamericanas y organizaciones internacionales, sin que el desastre financiero dejado por sus gobiernos parezcan inmutarlo.
Mudo, esquivo, escurridizo, el ex presidente Leonel Fernández calcula muy bien sus pasos y administra mejor sus palabras por lo que parece evitar encuentros que puedan romper su mutismo cuando se encuentra en el país o puedan levantar el velo con que cubre su nueva vida de ciudadano.
Aficionado a las metáforas, hace varias semanas se describió como un “desempleado”, durante una comparecencia pública en Brown University, en Nueva York. Nada más alejado de la realidad.
Desde el 16 de agosto pasa la mayor parte del tiempo dictando conferencias, en mesas redondas, recibiendo premios, aunque sean cuestionados, y al frente de su principal pasión: la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE). Allí, según cuentan, cuando no está en el exterior pasa el día y hasta parte de la noche. De suerte, que ni siquiera almuerza en su residencia. Su casa es un dormitorio, sea la de la prolongación de la avenida México o en el sector de Naco.
Contrariamente a otros jefes de Estado, que disfrutan de vacaciones y de la playa, como cualquier hijo de vecino, Fernández parece estar blindando contra la cotidianidad de los seres comunes, como en su momento estilaba Joaquín Balaguer. La prensa dominicana difícilmente tendría acceso a un Fernández zambullido en el mar, como puede verse a Nicolás Sarkozy, luego de dejar el Elíseo, o a José Aznar, en su momento.
Diversas fuentes, entre ellas, la de FUNGLODE, atribuyen a Fernández haber dicho que esperaría diciembre o el inicio del próximo año 2013 para empezar a fijar posición sobre la actualidad dominicana o conceder alguna que otra entrevista a medios locales. Al parecer, para los medios extranjeros, como fue su costumbre en sus últimos ocho años de gobierno, siempre está dispuesto a hacer gala de su elocuencia.
Crónicas como las de Rafael Castro, del Listín Diario, ilustran su decisión de seguir evitándolas. “Fernández no pudo ser abordado por los reporteros que les esperaban en la terminal (de las Américas) debido a la rapidez con que abandonó el aeropuerto, inclusive, sin haber accesado (sic.) a la Sala Presidencial del aeropuerto donde habitualmente toman (sic.) algunos minutos para descansar”, narraba el pasado 24 de septiembre.
Empero, un experto en el manejo de las palabras y el silencio, escogió un momento clave para romper su mutismo y emitir juicios como lo hizo el pasado jueves 11 de octubre.
Lo hizo cuando el Gobierno que preside su compañero de partido, el presidente Danilo Medina, se disponía a entregar “los numeritos” solicitados por el Consejo Económico y Social (CES), para que contribuyan al “total esclarecimiento de las acciones que generaron el mayor déficit fiscal de la historia nacional y que se rinda un minucioso informe sobre las violaciones a la Constitución y las leyes, asignando las responsabilidades de lugar” y cuando los voceros de Participación Ciudadana, miembros del CES, señalaron que desde el año 2008 se inició una desbocada carrera de gastos que rompieron todos los parámetros de prudencia y sensatez, como si no hubiese límite alguno al uso del dinero público.
Pero ya antes, habría sentido que vientos de tormenta podrían interrumpir su quietud con las iniciativas del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, de reabrir el caso del senador Félix Bautista, a quien Fernández considera como “un hijo” y la caja de Pandora que podría desatarse por ahí, pese a los cuestionamientos de la independencia judicial que lleva a algunos sectores a referirse en tono crítico a “la justicia de Leonel”.
Fernández salió al ruedo, pese a haber declarado en Nueva York a la periodista Wendy Santana, del Listín Diario, un periódico acrítico con Fernández, que se abstenía de formular comentarios sobre aspectos concretos de la actualidad dominicana, ya que su propósito era respetar el mandato del presidente Medina.
El ex presidente de 59 años de edad, que contrariamente a muchos de sus colegas no está jubilado, y a quien se da por seguro que intentará volver al poder en 2016, se torna a la defensiva. Hasta en Francia, las oficinas y residencia de Sarkorzy fueron allanadas pocas semanas después de que abandonara el mando, pero el control de Fernández sobre importantes cuotas de poder hacen impensable que en República Dominicana ocurra la más mínima investigación para establecer su responsabilidad sobre cómo ocurrió el desastre financiero en que dejó el país.
Viajes. Desde que descendió las escalinatas del Palacio Nacional el pasado 16 de agosto, Fernández mantiene una intensa agenda de actividades que lo ha llevado a ciudades como Toronto, Nueva York, Washington y Hamburgo, en Alemania, ente otras.
Una de sus primeras salidas fue el pasado 4 de septiembre por el aeropuerto de Las Américas, donde rehusó referirse a temas nacionales. “Estoy tranquilo y callado, excúsenme, pero no quiero hablar por ahora”, dijo, cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con la firma de un nuevo pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese día habría volado hacia Washington, vía Atlanta.
El 7 de septiembre, el ex presidente dominicano dictó una charla en la Riggs Library, de Georgetown University, con el tema “América Latina y el Caribe: desafíos y oportunidades”. Trascendió que Fernández llegó media hora después de lo acordado. El tema estaba pautado para iniciar a las 11:00 a.m. y concluir a la 1:00 p.m.
El 17 de septiembre, en calidad de presidente de FUNGLODE, Fernández pronunció una charla en Hamburgo, como parte de los intercambios entre Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-LAC), a cuyos programas su fundación sirve de plataforma con otras instituciones.
El jueves 20 de septiembre, según una nota difundida al día siguiente por el equipo de prensa de Fernández, en Toronto, Keneth N. Frankel, director ejecutivo del The Canadian Council for the Americas, definió como “impresionante” el desempeño económico de República Dominicana en la gestión de Fernández.
The Canadian Council for the Americas es una organización privada, sin fines de lucro, que sólo exige a todas aquellas personas que desean sumársele el pago de un derecho de membresía que oscila entre los 5,000 y 25 mil dólares canadienses. Este pago determina su escalafón como miembro del Consejo. Trascendió que uno de los miembros del directorio de la minera canadiense Barrick Gold forma parte de la entidad que premió a Fernández como “Estadista del Año”.
El 27 de septiembre, en el marco del reinicio de los trabajos de la ONU, Fernández participaba en un debate organizado por la UNESCO, donde sugirió que se elaborara un marco jurídico internacional que pueda prohibir y castigar la blasfemia y la falta de respeto a lo que se considere sagrado.
El 30 de septiembre, volvió a viajar a Estados Unidos para ofrecer una conferencia magistral y participar en actividades en los estados de Rhode Island y Nueva York. Salió del país en un avión privado matrícula N-493 RP, con una comitiva integrada por su asistente Danilo Pérez, su médico personal y dos oficiales de seguridad. Esto sin contar otros miembros de la comitiva conformada por senadores y empresarios dominicanos que dejan muy atrás, por ejemplo, la modesta comitiva del presidente Danilo Medina, quien preside un Gobierno urgido de emitir signos de austeridad, por el proceso de reforma fiscal en que está enfrascado, pero también para marcar sus diferencias con la administración Fernández tildada de derrochadora, según mediciones internacionales.
En Providencia, capital de Rhode Island, dictó una conferencia a los estudiantes del programa “Botín”, una iniciativa diseñada por la Fundación Marcelino Botín, de España, conjuntamente con Brown University, de Rhode Island, y que promueve becas para el fortalecimiento de la función pública en América Latina. Además, ofreció una conferencia en el Joukowsky Forum, de Brown University, también para estudiantes. En las imágenes colgadas en la web por FUNGLODE pueden observarse los intercambios de un locuaz ex mandatario con el estudiantado, el pasado día 1 de octubre. Allí, jocosamente decía que ser un “desempleado” le permitía hablar con mayor libertad.
En el sostenido esfuerzo de Fernández por acumular poder y avasallar diversos aspectos de la vida dominicana a través de su fundación, la vigésima versión de la Semana Dominicana, una iniciativa liderada en su origen por el abogado Luis Heredia Bonetti, fue auspiciada por FUNGLODE.
Al término de la Semana Dominicana, Fernández concedió el pasado 8 de octubre su primera entrevista después del 16 de agosto, ¡sorpresa!, a Listín Diario. Este diario es prolijo en detalles para dejar saber que el encuentro se efectuó en el despacho de Fernández en la Global Foundation for Democracy and Development, subsidiaria de Funglode, localizada en el número 780 de la Tercera Avenida, en el Bajo Manhattan.
“La oficina huele a poder, a progreso y bienestar, pues es allí donde se elabora su agenda nacional de desarrollo pensando en el empuje internacional de su país, y es justamente la que ocupó la ex primera dama norteamericana Hillary Clinton, cuando fue senadora en Nueva York, desde 2001 hasta el año 2009”, explicaba la reportera Wendy Santana.
“Estamos trabajando para consolidar una educación abierta y una actitud de trabajo en equipo, de solución de problemas, pensamiento crítico, alfabetización digital, dominio de idiomas, sentido de la diversidad cultural, y visión de lo global. Ese es el modelo a seguir”, explicó Fernández, agregando que su intención de seguirle “aportando” al país lo ha llevado a tener una amplia agenda de participación en los principales foros del mundo, y en el plano local, realiza desde FUNGLODE un proyecto educativo para la juventud.
Ex presidentes charlistas. Conocida la vocación de Fernández por la disertación en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), o sus charlas sobre política internacional cuando era todavía un desconocido dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), muchos apuestan a que estaría deseoso de formar parte del exclusivo círculo de ex mandatarios que viajan por el mundo dando charlas en universidades y foros empresariales, engrosando –de paso– su fama y prestigio, además de sus bolsillos. La plataforma que le ofrece su fundación privada lo facilita.
Por ejemplo, José María Aznar, ex jefe de gobierno de España imparte clases en Georgetown. Además de trabajar como consultor y charlista, preside su Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), creada en 1989, que trabaja en el ámbito de las ideas y para formular propuestas políticas. Su página cuenta cómo se financia y rinde cuenta hasta de sus auditorías, lo que contrasta con la de Fernández.
Ricardo Lagos, ex presidente de Chile, creó su Fundación Democracia y Desarrollo (FD+D), luego de que saliera del poder en 2006. Es una organización que dice estimular el pensamiento y la reflexión sobre nuevos caminos de desarrollo que permitan avanzar a nuestras sociedades. Lagos es de los que también va por el mundo impartiendo charlas y conferencias. Los documentos de su presidencia están disponibles al público. Desde luego, en Chile no dejó ningún agujero fiscal.
Felipe González, también ex jefe de gobierno de España durante 14 años, es otro miembro del club de ex presidentes charlistas, actividad que comparte con su asesoría Carlos Slim, empresario mexicano, considerado el hombre más rico de América Latina. Esas actividades las comparte con su afición por la escultura y el diseño de joyas.
Bill Clinton es el mejor pagado de los ex mandatarios conferencistas. ¿Cobrará Leonel Fernández como algunos de sus colegas? El déficit fiscal para el Estado proyectado para este año en más de RD$187 mil millones (8.2% del PIB) en que deja sumida a República Dominicana, ¿afectará su carrera de “oráculo” internacional?
Pero, a diferencia de sus colegas que disfrutan de una “jubilación” dorada dictando conferencias por las mejores universidades del mundo, sin que existan sectores interesados en sentarlos en el banquillo de los acusados, Fernández podría tener algún día su cabeza bajo la espada de Damocles para rendir cuentas de cómo dejó comprometido el futuro dominicano. En el Caribe, cualquier cosa puede suceder.
Leonel Fernández en la Funglode.

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