¿CUÁNTAS VECES HEMOS PASADO POR MALOS MOMENTOS? DEFINITIVAMENTE MÁS DE UNA, PERO SEGURAMENTE MUY POCAS VECES HEMOS SIDO CAPACES DE UTILIZAR DICHAS EXPERIENCIAS A NUESTRO FAVOR.
A continuación encontrarás una serie de herramientas básicas para saber cómo podemos mantenernos positivos en los momentos de adversidad, y salir fortalecidos luego de ello.
Todos pasamos por momentos difíciles, eso no lo podemos evitar; sin embargo, debemos tener siempre herramientas mentales a la mano que nos permitan sobrellevar esos momentos de la mejor manera posible, ya que de otra modo podríamos terminar cayendo en la desesperación y, en casos extremos, nuestra desesperación podría desembocar en consecuencia fatales. Así como uno necesita determinadas herramientas para arreglar una máquina que se descompone, necesitamos también determinadas herramientas para “componernos a nosotros mismos”. A continuación compartiré con ustedes algunas herramientas básicas para que podamos aprender a mantenernos positivos aún en los momentos de mayor adversidad. Traten de interiorizarlas de la mejor manera posible, luego verán que bien valió la pena un pequeño esfuerzo.
Mantenernos positivos es en verdad una especie de arte que tenemos que aprender a manejar. Puede que en un primer momento resulte algo complicado, pero con un poco de disciplina, práctica y constancia, lograremos ser personas realmente optimistas, y, por ende, seremos capaces de mantenernos positivos aún en los más duros momentos de adversidad.
¿A quién no le ha pasado que de pronto parece que ha habido una extraña confabulación para que todo salga mal? Perdemos el trabajo, sobrevienen problemas económicos, sufrimos una ruptura amorosa, la traición de alguien que apreciábamos mucho, nos enfermamos o incluso sufrimos la pérdida irreparable de un ser querido. No estamos libres de que nos sucedan este tipo de cosas; son parte de la vida y en algún momento, más temprano o más tarde, nos tocará vivirlas; sin embargo, no podemos dejar que nos derroten, ya que nuestra misión en esta vida es ser felices y, claro, podemos sufrir “bajones” en determinados momentos, pero siempre debemos levantarnos y mirar hacia adelante. Aunque suene redundante o contradictorio, la única batalla que podemos perder es la que no estamos dispuestos a ganar. Todo depende de nosotros.
propongas. Las acciones que emprendas no servirán de nada si no estás absolutamente convencido de que eres capaz de lograrlas.
1. Aceptación. Este es el primer paso, y el más importante, para iniciar el camino de la superación. Es necesario que ACEPTES lo que te pasó o te está pasando; rechazarlo o renegar contra ello no servirá de nada, solo retrasará tu proceso de curación. Cambia el ¿Por qué a mí? por un “Bueno, me pasó, ahora debo ver qué hago”.
2. Duelo. Aunque parezca irónico, es necesario pasar por un etapa de duelo, y para esto no necesariamente se tiene que haber muerto alguien. Cuando pasamos por una ruptura, la pérdida de un trabajo, un momento difícil en general, es necesario que nos tomemos un poquito de tiempo para asimilarlo bien. Démonos un espacio, un respiro, un momento para pensar, así luego volveremos “a la carga” con más fuerza.
3. Darnos fuerzas. Siempre es bueno escuchar los consejos de las personas en quien confiamos, pero nadie mejor que nosotros para saber qué es lo que nos impulsa a luchar día a día. Piensa en todos los motivos que tienes para salir adelante, incluso puedes hacer una lista. Pueden ser personas, sueños, lugares... nadie mejor que tú para saberlo.
4. Ver el otro lado. Preguntarnos ¿Por qué a mí? es absolutamente inútil, pero preguntarnos solo ¿Por qué? puede resultar beneficioso en cierto sentido. Todas las cosas pasan por algo, así que tratemos de buscarle el lado positivo al asunto. Si un ciclo se cerró, comenzará algo mejor, si perdimos algo, ganaremos mucho más, es cuestión de tratar de ver el otro lado del asunto para mantenernos positivos.
5. Nuevos proyectos. Luego de haber hecho nuestro duelo y de haber identificado los motivos por los que queremos seguir adelante, llega el momento de la acción. Ya estamos listos para “salir a la cancha” nuevamente, ilusionémonos con nuevos proyectos, es el momento de volver a arriesgarnos y de volver a confiar, es algo que nunca debemos perder, es lo que va a impulsar nuestra capacidad de mantenernos positivos.
6. Meditar. Hagamos de la meditación una práctica diaria en nuestra vida, es absolutamente saludable para nuestra mente. Reservar 15 a 30 minutos de nuestro día para poner nuestra mente en blanco y luego empezar a visualizar cosas positivas nos hará un bien enorme. La meditación es una herramienta esencial para que podamos mantener nuestro equilibrio. Si se vuelve parte de nuestra rutina, encontraremos muchas de las respuestas que estábamos buscando en esos escasos minutos.
Te invito a poner en práctica estas herramientas básicas para mantenernos positivos; son bastante sencillas, y bien valen la pena.
0 comentarios:
Publicar un comentario