Minou: La impunidad y el caudillismo deterioran la democracia

FRANCIA.-La diputada Minou Tavárez Mirabal afirmó aquí que la historia política de la República Dominicana se ha caracterizado por “la repetición cíclica de la construcción de impunidades”- Borrón y Cuenta Nueva. Esto así, dice Minou, debido a que desde la instalación de la democracia dominicana quedó instalada la  cultura del “borrón y cuenta nueva” para ganar una elección.
   
“Nuestra práctica política no se concibe sin la adhesión al caudillo, sin la cercanía a los peores hábitos, sin cargar y arrastrar el pesado fardo de los crímenes, las cárceles, las torturas. Hasta un día”

Dijo que la historia contemporánea en el país caribeño ha sido el resultado -amplificado con los años- de conductas que demostraron su fracaso casi de inmediato.
   
 “Y es verdad que ética y política no son lo mismo, pero caminan juntas. Si las confundimos construimos figuras que terminan siendo absolutamente incapaces de enfrentar los desafíos de una política democrática”, indicó.
   
 Afirmó que buscando  las “escarpadas montañas de Quisqueya” observamos la grave crisis institucional que hoy vive la República Dominicana. No hace falta ser expertos para hacer tal reconocimiento. Hace falta ser honestos.
 Deterioro institucional del Congreso
   
 Expresó que el actual poder legislativo es  una muestra grave del deterioro institucional que arropa al país.
   
 “La forma en que se están realizando los debates, el irrespeto a los reglamentos y a la ley, la ausencia de fiscalización, los intentos por cercenar derechos ciudadanos utilizando incluso el engaño entre nosotros mismos, la malversación de fondos públicos, por su frecuencia ya ni siquiera llaman la atención”.
   
 Destacó que es una mala señal que los debates políticos se hayan trasladado a los tribunales, porque estos no pueden ser el lugar de ejercicio de la política: la judicialización de la política no es buena ni para la política ni para los tribunales. 
   
 “ Y, no por menos grave, si no por cuestión de tiempo, voy a obviar la situación y la legitimidad de las llamadas Altas Cortes que resultan para todos y todas muy preocupantes.

Crisis de los partidos

La crisis de los partidos políticos, a su  opinión, es uno de los peligros mayores que debemos enfrentar los dominicanos y dominicanas. “Lo digo con responsabilidad porque siento que estamos llegando al punto en que a esas instituciones se les está agotando la oferta”

Y a seguidas subrayó: “Así, la democracia y las más importantes reivindicaciones sociales se han ido quedando relegadas mientras las instituciones se han transformado en servidoras de intereses cada día mejor identificados y más temidos.Nuestro desafío, avanzado el siglo XXI, es el de reconocernos en lo que en realidad debe unirnos: la defensa de los Derechos Humanos, la lucha contra la pobreza, la justicia, la democracia y la paz.”