La Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE), que agrupa a todos los importadores de vehículos directamente de la fábrica en el país, se opuso a la modificación de la ley que permitiría incrementar la antigüedad de los vehículos usados, cuya importación está autorizada.
En una rueda de prensa que se llevó a cabo en la sede de la asociación, el Presidente Ejecutivo de ACOFAVE, Enrique Fernández, hizo una presentación de los argumentos a favor de que se mantenga igual o se reduzca la edad de los vehículos cuya importación está permitida. Estuvieron presentes en la rueda de prensa los principales ejecutivos de las empresas asociadas de ACOFAVE, su Junta Directiva, y una representación solidaria de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED) anteriormente conocida como Renaepa.
Explicó que mientras en la mayoría de los países se prohíbe la importación de usados, en República Dominicana las importaciones de dichos vehículos representan el 66% de las importaciones, duplicando así cada año la cantidad de vehículos importados nuevos.
Enrique Fernández subrayó que la posición de ACOFAVE no responde a un interés comercial o competitivo, ya que el comprador de un vehículo de más de cinco años de antigüedad no es un cliente potencial de un vehículo nuevo, y que sus argumentos lo hacen por la obligación moral de hacer llegar a las autoridades y a la opinión pública la información de que la antigüedad del parque vehicular constituye un elemento crítico para la salud de la población y la economía en general.
El Presidente Ejecutivo de ACOFAVE informó que a diciembre del 2011, de acuerdo a los datos de la Dirección General de Impuestos Internos, el 71.4% de los vehículos es de más de 10 años de antigüedad lo cual es una situación penosa.
Dijo que mientras más antiguo es un vehículo, más contamina y más combustible consume por razón de la evolución tecnológica de cada modelo. Además, el desgaste natural que sufre el motor con el tiempo incrementa los niveles de contaminación y disminuye su eficiencia y eleva su consumo de combustible y aceites.
Explicó que los estudios demuestran que los índices de contaminación de los vehículos se multiplican a partir de cinco años de usados, en comparación con los nuevos en las siguientes proporciones: los hidrocarbonos se quintuplican, el monóxido de carbono se incrementa tres veces y media, mientras el óxido de nitrógeno aumenta dos veces y media.
Señaló que la contaminación ambiental contribuye a las enfermedades como el cáncer en las vías respiratorias y cualquier ventaja comparativa que el gobierno o algún sector de la población pueda derivar de la importación de vehículos obsoletos y más contaminantes, la pagamos todos los ciudadanos y eventualmente el Estado Dominicano, mediante gastos de hospitalización, medicinas, cuidados médicos, pérdida de la calidad de vida o la muerte.
“Si analizamos la compra de un vehículo usado por más de cinco años desde el punto de vista económico, nos damos cuenta del grave error que constituye seleccionar dicha alternativa”, expuso.
Indicó que resulta una píldora envenenada para el consumidor humilde, y no una gracia, el darle como única alternativa un vehículo más barato por viejo, que a la larga constituirá su ruina económica por el alto costo del mantenimiento y reparaciones.
Enrique Fernández manifestó que si se desean hacer más asequibles los vehículos a la clase media, se debería trabajar con los niveles de impuestos y con los planes de financiamiento, y no con la antigüedad de los vehículos. Para estos fines se debería también especificar el tipo y tamaño de los vehículos permitidos dándole ingreso a los utilitarios y económicos.
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