Los dirigentes Víctor Ito Bisonó del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y Luís Abinader, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), parecieran ser los relevos y representante de la renovación de esas organizaciones políticas, ambas sacudidas por luchas internas que han socavado su existencia.
Sin embargo aunque en la primera la base pide su independencia luego de su alianza con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la segunda aboga por un entendimiento entre los dos principales dirigentes, cada día se agrava más la crisis, por su apetencia e intereses personales.
Ambas entidades han enarbolado la bandera de la renovación, pero en la práctica, pero las apetencias individuales y de grupos, no han permitido que ese anhelo se convierta en realidad.
Tanto el PRSC y el PRD están abocados a la renovación de sus cuadros dirigenciales en los próximos días, lo que se espera pueda concretizarse y entonces de esa manera dar paso a una verdadera renovación, aspectos sobre los cuales ninguna de las organizaciones todavía están clara.
En el PRSC, los dirigentes medios y la base han iniciado un movimiento que propugna porque esa organización se presente sola a las elecciones del 2016 y que se convoque la asamblea que habrá de escoger las nuevas autoridades del partido.
Sin embargo se espera que la máxima dirección, convoque los organismos a fin de que se puedan fijar las asambleas de delegados y posteriormente la escogencia de los nuevos directivos, que habrán de encausar ese partido como opción de poder hacia el 2016.
Mientas que la diferencia que mantienen Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, no ha permitido fijar la fecha para la celebración de la convención, en la que se escogerán también los nuevos dirigentes de las diferentes posiciones de los cargos dirigenciales
Lo cierto es que mientras esta organizaciones sr mantiene en esas pugnas internas el partido oficial el de la Liberación Dominicana, se consolida en el poder, porque aunque en los procesos electorales no saca la mayoría de voto, los partidos bisagra lo mantienen con la mayoría de posiciones en los diferentes estamentos del Estado.
Sin embargo aunque en la primera la base pide su independencia luego de su alianza con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la segunda aboga por un entendimiento entre los dos principales dirigentes, cada día se agrava más la crisis, por su apetencia e intereses personales.
Ambas entidades han enarbolado la bandera de la renovación, pero en la práctica, pero las apetencias individuales y de grupos, no han permitido que ese anhelo se convierta en realidad.
Tanto el PRSC y el PRD están abocados a la renovación de sus cuadros dirigenciales en los próximos días, lo que se espera pueda concretizarse y entonces de esa manera dar paso a una verdadera renovación, aspectos sobre los cuales ninguna de las organizaciones todavía están clara.
En el PRSC, los dirigentes medios y la base han iniciado un movimiento que propugna porque esa organización se presente sola a las elecciones del 2016 y que se convoque la asamblea que habrá de escoger las nuevas autoridades del partido.
Sin embargo se espera que la máxima dirección, convoque los organismos a fin de que se puedan fijar las asambleas de delegados y posteriormente la escogencia de los nuevos directivos, que habrán de encausar ese partido como opción de poder hacia el 2016.
Mientas que la diferencia que mantienen Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, no ha permitido fijar la fecha para la celebración de la convención, en la que se escogerán también los nuevos dirigentes de las diferentes posiciones de los cargos dirigenciales
Lo cierto es que mientras esta organizaciones sr mantiene en esas pugnas internas el partido oficial el de la Liberación Dominicana, se consolida en el poder, porque aunque en los procesos electorales no saca la mayoría de voto, los partidos bisagra lo mantienen con la mayoría de posiciones en los diferentes estamentos del Estado.
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