Decisiones reflejas

Dos decisiones relevantes han sido tomadas recientemente. Una por la Cámara de Diputados y la otra por el TSE, cuyo significado reflejan el rumbo que está tomando el quehacer político de la Nación. La primera decisión aprobada por la Cámara de Diputados fue el fruto del informe preparado por una comisión que investigó el conflicto que se había originado en la JCE, mientras que la segunda fue adoptada por el TSE, alta corte que conoció el diferendo entre las dos facciones en que se ha dividido el PRD, cuando un grupo  de miembros de la organización solicitaba su reintegración al CEN por haber sido excluidos y suplantados de forma ilícita.   
    
En el primer caso, la Cámara de Diputados acogió el informe de la comisión, en el que se determinó que ninguno de los miembros del Pleno de la JCE cometió faltas graves, aunque se reconoció que algunos de sus miembros cometieron “imprudencias e inobservancias” que de repetirse, el Congreso, entonces, deberá sancionar de acuerdo a la Constitución. La decisión a las claras favorece el Presidente del organismo electoral y amenaza a los dos miembros del Pleno que han disentido del primero, al tiempo que deja indefinido en el tiempo el “bozal” que le tapa la boca a esos dos miembros “caídos en desgracia”. La sugerencia modifica el estatus del Pleno, convirtiéndolo en un órgano vertical y autoritario, bajo el dominio absoluto de su Presidente.    
   
 En el segundo caso el TSE, frente a la negativa de la JCE para no entregar los listados de miembros concurrentes a las reuniones del CEN solicitadas, tomó su decisión sobre la base de los listados provistos por la facción de Miguel Vargas, por lo cual no pudo comprobar la membrecía de los solicitantes y en consecuencia falló de manera unilateral y brutal a favor de la facción de Vargas y en contra de Mejía, obviando toda consideración con sentido de justicia y de la ética. De esa manera tan burda, carente de profesionalidad, el TSE reconfirmó su compromiso partidario por encima de las categorías del ethos jurídico.

Lo que hay que entender

¿Qué hay detrás de esas dos reveladoras decisiones?  Si miramos el espejo donde ambas se proyectan y reflejan, fácilmente se puede ver una “voluntad de poder” totalitaria que traza las directrices a las que obedecen tanto el TSE, la JCE y La Cámara de Diputados, en función de los intereses de la estructura de poder establecida por el grupo gobernante, sobre la cual se levanta esa “voluntad” totalizadora, asociado al poder económico creado y al control de todas las fuentes del poder político de los que forman parte la JCE, el TSE y la Cámara de Diputados.  
    
Sobre esa base, esa estructura de poder creada por el PLD, exige para si todo el control institucional y  para completar el circuito del poder total necesita la división del PRD, único instrumento partidario que puede amenazar la continuidad y el dominio total del partido oficial. Por eso, entonces, esas decisiones contra el PRD y la democracia abren una nueva “Era” del partido único y de la dictadura.  

¿Se entiende o todavía no se entiende?