martes, 3 de diciembre de 2013

Los cuarenta y dos meses: sin rendirse

Lic. Jordi Veras Rguez.Por Lic. Jordi Veras Rguez..-Cada día 2 de cada mes, desde que ocurrió el hecho del atentado en mi contra, hemos estado dispuestos en mantener que lo mejor del país esté al tanto de todo cuanto ocurre en dicho proceso y de que estén conscientes de que existe toda la disposición, con ayuda de Dios, de seguir adelante y mantenernos en pie de lucha. 
    
En estos cuarenta y dos meses que se cumplieron en el día de ayer, no solamente hemos tenido que enfrentar, como familia,  el proceso de fondo en sí; sino todo lo que se les ha ocurrido a los imputados para buscar desanimar y desesperar a esta parte, sometiendo recursos y acciones de toda índole. Y siempre lo hemos dicho: sabemos a lo que nos enfrentamos; pero no estamos solos en este trajinar, porque siempre hemos contado con la mano solidaria y el apoyo de lo mejor de este pueblo y de los diversos sectores nacionales.
    
En estos cuarenta y dos meses, hemos mantenido la esperanza y la firme decisión de no desmayar porque ya no se trata de un caso particular, sino de un mensaje que debe enviarse a quienes utilizan la modalidad del crimen como método de infundir miedo, chantaje o quitar del medio a quien entiende no le es afecto; así como de los que deseamos vivir en orden, paz y el marco del respeto.
    
El tiempo no sólo ha servido para ver pasar uno tras otro mes, sino para aprender de todo esta calamidad y ha servido para hacernos más fuertes; tomando la mejor parte de toda esta experiencia que ha cambiado nuestras vidas. Sin importar seguir conociendo cómo existen personas que se unen en la bajeza humana, y que a pesar de ello, tiene uno que aprender a defenderse y a evitar que, por medio de mentiras o medias verdades, la gente pretenda ser confundida respecto a este proceso. Pero siempre hemos creído que la verdad no necesita ser auxiliada para establecerse, la mentira sí.
    
Lo único que en estos cuarenta y dos meses hemos buscado, es mantener el deseo de justicia y que sea respetado el sistema judicial, no pensando solamente en nuestro caso, sino en que, si funciona para una persona, debe funcionar para todos sin excepción.  
    
Asimismo, como ha hecho en otras oportunidades desde que fue condenado por el intento de asesinato de su hermano Pablo, el imputado Adriano Román busca solicitar nuevamente prisión domiciliaria y cambio de régimen por condiciones especiales, como por la edad y la salud, por el caso de Miguelina Llaverías. Esta audiencia está pautada para ser conocida el 4 de diciembre del año en curso, 2013, ante el Juez de Ejecución de la Pena de esta ciudad de Santiago. 

Todo el que utiliza la maldad y el crimen como modalidad para exteriorizar su rabia, odio, ambición y todo mal que no puede evitar controlar, tan pronto se ve entre rejas, le da una especie de “síndrome de barrotes”; utiliza la edad y la salud como pretexto para salir de la cárcel donde está por hechos cometidos contra la ley, y no cualquier tipo de hechos y actuaciones criminales. Buscan que la sociedad se convenza de que son más dóciles y menos peligrosos en sus “prisiones domiciliarias”, que en los centros de corrección o cárceles; sin perjuicio del mal mensaje que se envía a una sociedad que cada día busca más respuesta en sus instituciones y en los valores morales, y que cada día cuesta imponerse.
    
En estos cuarenta y dos meses hemos aprendido a conocer a grandes seres humanos y a pesar de haber recibido una amarga experiencia de personas dispuestas a todo para llevar a cabo sus más perversos objetivos; no hemos permitido que nuestro corazón y espíritu sea dañado o lesionado como lo fue la parte física. Siempre hemos creído que el mal tiene vigencia y amenazas de desarrollarse, cuando los de buen corazón no se unen y permanecen indiferentes ante lo que sucede a su alrededor; como pensando que nada les llegará, por el simple hecho de mantenerse al margen.
    
En estos cuarenta y dos meses, hemos aprendido a ser sobrevivientes con ayuda del Creador y hemos soportado de todo, para no caer presos de la desesperación que, al final de cuentas, es lo que pretenden lo que intentaron asesinarme y los pocos que se unen por su maledicencia.  Es por esto, que seguiremos estando preparados para, en el terreno de la justicia y manteniendo confianza en el material humano de Santiago, enfrentar en el juicio de fondo, a los imputados que han estado rehuyendo su conocimiento,  y esperamos que para el próximo 16 de diciembre, fecha en que está pautada la continuación del juicio, pueda darse inicio al mismo.  Con Dios delante, estaremos listos y sin rendirnos.

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