República Dominicana no está bien parada. Las evaluaciones internacionales en materia de educación, salud, desigualdadsocial y transparencia arrojan notas poco deseadas. Y la gente en la calle lo confirma día a día.El presidente Danilo Medina se ha comprometido con hacer una administración austera y anunció que, entre otros aspectos, hará un vasto programa social, generará 400,000 nuevos empleos en cuatro años, mantener un 4.5% de crecimiento económico promedio anual, sacar a 1.5 millones de personas de la pobreza y dedicar el 4%del PIB a la educación. Para ello necesita de recursos.
De acuerdo con los más reputados economistas, en los primeros siete meses de este año el Gobierno gastó la casi totalidad del presupuesto aprobado para el 2012, y aunque no se ha ofrecido una cifra exacta, las estimaciones apuntan hacia un déficit RD$118 mil millones.
De acuerco con una nota de análisis de la agencia de noticias económicas Bloomberg, el déficit fiscal dejado por el gobierno de Leonel Fernández pone a Danilo Medina en una situación de aprieto, por lo que sus primeras medidas deberán estar dirigidas a corregir los problemas causados por los desequilibrios fiscales heredados.
Recientemente, el Poder Ejecutivo sometió un presupuesto complementario de más de RD$76 mil millones, y se espera que el nuevo presidente someta otra enmienda presupuestal estimada en alrededor de RD$20 mil millones.
En ese orden, el expresidente Hipólito Mejía afirmó en el discurso que dirigió a la nación el pasado martes, que el déficit heredado por Medina es cerca del 6% del producto interno bruto (PIB).
Esa misma proyección hace el economista Andrés Dauhajre hijo, quien señala que “sumando las pérdidas cuasifiscales del Banco Central al déficit fiscal en base compromisos, se tiene que en los primeros siete meses del 2012, el déficit del sector público consolidado fue igual o superior a RD$99,826 millones, lo que permitiría proyectar para el año 2012 completo un déficit cercano a 6% del PIB”.
La realidad hoy
El cuadro dominicano no es nada alentador. El país enfrenta serios niveles de pobreza e iniquidad. La pobreza es definida como la insuficiencia de dinero para comprar el mínimo de comida que se necesita para una alimentación relativamente adecuada.
Hoy día hay cuatro millones de personas en condiciones de pobreza, es decir, 40.8% de la población, y en extrema pobreza poco más de un millón, o el 10.4% del total. La línea de pobreza en el país está situada en los RD$9,800. La canasta familiar, o sea, los alimentos básicos, se calcula a un costo de RD$25 mil pesos al mes, ese 40.8% de pobres tiene ingresos mensuales promedios de RD$16 mil pesos, y los del otro 10.4% están por debajo de los RD$7 mil.
El objeto de cualquier obra de gobierno debe estar encaminado a la reducción de la pobreza y a llevar los niveles de riquezas sobre la base de la productividad y la creación de nuevas fuentes de trabajo y de ingresos, lo que implica a su vez la ejecución de un vasto programa de políticas sociales.
La Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, guía sobre la cual el presidente Danilo Medina dijo que basará su gobierno, plantea tres grandes pactos para encarrilar el país hacia el desarrollo: Pacto Fiscal, Pacto Educativo y Pacto Eléctrico.
Tanto la Ley como el presidente Medina han priorizado el Pacto Fiscal, porque para cumplir con su objetivo, el Estado necesita unos dineros que no están, y que, por el contrario, está en déficit, ya que el saliente gobierno gastó los fondos con que el aparato público debió sostenerse hasta el 31 de diciembre.
Obtener dichos fondos necesarios implica un pacto fiscal que gravaría con más impuestos a los distintos sectores de la sociedad, lo cual hay que consensuar.
La viabilidad del pacto fiscal
La Estrategia Nacional de Desarrollo apunta a ser la salida más viable para que el país pueda encauzarse aunque sea mínimamente, y sobre todo para el presidente Medina, ya que como Ley Orgánica establece pautas ineludibles, como es el pacto fiscal.
La misma Ley sobre la que el país y el presidente basan el futuro, contiene aspectos legales y prácticos, como la temporalidad, que de hecho quitan celeridad a los planes oficiales y obligan a la concertación.
El artículo 36 de la Ley plantea la reforma fiscal: “se consigna la necesidad de que las fuerzas políticas, económicas y sociales arriben a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo, mediante el apoyo sostenido a un proceso de reestructuración fiscal integral y el marco de una ley de responsabilidad fiscal que establezca normas y penalidades para garantizar su cumplimiento”. La Ley señala: “el pacto fiscal implicará que en un plazo no mayor de tres años, se habrá iniciado un proceso orientado a: i) reducir la evasión fiscal, ii) elevar la calidad, eficiencia y transparencia del gasto público, iii) elevar la eficiencia, transparencia y equidad de la estructura tributaria, iv) consolidar en el Código Tributario los regímenes de incentivos, v) racionalizar los esquemas tarifarios en la provisión de servicios públicos, vi) elevar la presión tributaria, para viabilizar el logro de los objetivos de desarrollo sostenible formulados en esta Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, vii) cumplir con los compromisos asumidos en los acuerdos comerciales que tienen implicaciones fiscales, y viii) elevar el ahorro corriente e implementar políticas contracíclicas”.
Ni el gobierno ni los distintos sectores han planteado sus propuestas.
Pactar la reforma fiscal dejando conforme a cada sector es el primer gran reto de Medina, sobre todo cuando es sabido el origen del déficit.
De acuerdo con los más reputados economistas, en los primeros siete meses de este año el Gobierno gastó la casi totalidad del presupuesto aprobado para el 2012, y aunque no se ha ofrecido una cifra exacta, las estimaciones apuntan hacia un déficit RD$118 mil millones.
De acuerco con una nota de análisis de la agencia de noticias económicas Bloomberg, el déficit fiscal dejado por el gobierno de Leonel Fernández pone a Danilo Medina en una situación de aprieto, por lo que sus primeras medidas deberán estar dirigidas a corregir los problemas causados por los desequilibrios fiscales heredados.
Recientemente, el Poder Ejecutivo sometió un presupuesto complementario de más de RD$76 mil millones, y se espera que el nuevo presidente someta otra enmienda presupuestal estimada en alrededor de RD$20 mil millones.
En ese orden, el expresidente Hipólito Mejía afirmó en el discurso que dirigió a la nación el pasado martes, que el déficit heredado por Medina es cerca del 6% del producto interno bruto (PIB).
Esa misma proyección hace el economista Andrés Dauhajre hijo, quien señala que “sumando las pérdidas cuasifiscales del Banco Central al déficit fiscal en base compromisos, se tiene que en los primeros siete meses del 2012, el déficit del sector público consolidado fue igual o superior a RD$99,826 millones, lo que permitiría proyectar para el año 2012 completo un déficit cercano a 6% del PIB”.
La realidad hoy
El cuadro dominicano no es nada alentador. El país enfrenta serios niveles de pobreza e iniquidad. La pobreza es definida como la insuficiencia de dinero para comprar el mínimo de comida que se necesita para una alimentación relativamente adecuada.
Hoy día hay cuatro millones de personas en condiciones de pobreza, es decir, 40.8% de la población, y en extrema pobreza poco más de un millón, o el 10.4% del total. La línea de pobreza en el país está situada en los RD$9,800. La canasta familiar, o sea, los alimentos básicos, se calcula a un costo de RD$25 mil pesos al mes, ese 40.8% de pobres tiene ingresos mensuales promedios de RD$16 mil pesos, y los del otro 10.4% están por debajo de los RD$7 mil.
El objeto de cualquier obra de gobierno debe estar encaminado a la reducción de la pobreza y a llevar los niveles de riquezas sobre la base de la productividad y la creación de nuevas fuentes de trabajo y de ingresos, lo que implica a su vez la ejecución de un vasto programa de políticas sociales.
La Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, guía sobre la cual el presidente Danilo Medina dijo que basará su gobierno, plantea tres grandes pactos para encarrilar el país hacia el desarrollo: Pacto Fiscal, Pacto Educativo y Pacto Eléctrico.
Tanto la Ley como el presidente Medina han priorizado el Pacto Fiscal, porque para cumplir con su objetivo, el Estado necesita unos dineros que no están, y que, por el contrario, está en déficit, ya que el saliente gobierno gastó los fondos con que el aparato público debió sostenerse hasta el 31 de diciembre.
Obtener dichos fondos necesarios implica un pacto fiscal que gravaría con más impuestos a los distintos sectores de la sociedad, lo cual hay que consensuar.
La viabilidad del pacto fiscal
La Estrategia Nacional de Desarrollo apunta a ser la salida más viable para que el país pueda encauzarse aunque sea mínimamente, y sobre todo para el presidente Medina, ya que como Ley Orgánica establece pautas ineludibles, como es el pacto fiscal.
La misma Ley sobre la que el país y el presidente basan el futuro, contiene aspectos legales y prácticos, como la temporalidad, que de hecho quitan celeridad a los planes oficiales y obligan a la concertación.
El artículo 36 de la Ley plantea la reforma fiscal: “se consigna la necesidad de que las fuerzas políticas, económicas y sociales arriben a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo, mediante el apoyo sostenido a un proceso de reestructuración fiscal integral y el marco de una ley de responsabilidad fiscal que establezca normas y penalidades para garantizar su cumplimiento”. La Ley señala: “el pacto fiscal implicará que en un plazo no mayor de tres años, se habrá iniciado un proceso orientado a: i) reducir la evasión fiscal, ii) elevar la calidad, eficiencia y transparencia del gasto público, iii) elevar la eficiencia, transparencia y equidad de la estructura tributaria, iv) consolidar en el Código Tributario los regímenes de incentivos, v) racionalizar los esquemas tarifarios en la provisión de servicios públicos, vi) elevar la presión tributaria, para viabilizar el logro de los objetivos de desarrollo sostenible formulados en esta Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, vii) cumplir con los compromisos asumidos en los acuerdos comerciales que tienen implicaciones fiscales, y viii) elevar el ahorro corriente e implementar políticas contracíclicas”.
Ni el gobierno ni los distintos sectores han planteado sus propuestas.
Pactar la reforma fiscal dejando conforme a cada sector es el primer gran reto de Medina, sobre todo cuando es sabido el origen del déficit.
Danilo prioriza la firma Pacto Fiscal
En su discurso de toma de posesión, el presidente Danilo Medina fue enfático en señalar que basará su gobierno en la Constitución de la República y los lineamientos de la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo, la que a su vez tiene como aspecto troncal tres grandes pactos: pacto fiscal, pacto educativo y pacto eléctrico. Medina señaló que tal como manda la Ley, dará prioridad al pacto fiscal, el cual tiene como fin no solo recaudar recursos, sino ampliar la base impositiva, hacerla más integral y transparente.
Igualmente, en el área económica del nuevo gobierno se habla de que dicho pacto estaría discutiéndose en los próximos 45 días. No se ha soltado prendas sobre las propuestas oficiales, pero tampoco se ofrecen estimados del costo del programa del gobierno ni cuánto se espera recaudar.
Igualmente, en el área económica del nuevo gobierno se habla de que dicho pacto estaría discutiéndose en los próximos 45 días. No se ha soltado prendas sobre las propuestas oficiales, pero tampoco se ofrecen estimados del costo del programa del gobierno ni cuánto se espera recaudar.
Las cifras
40.8%
Se calcula que el 40.8% de los dominicanos son pobres, es decir, sus ingresos no les garantizan la comida diaria
76,000 MM
El presidente Leonel Fernández sometió un presupuesto complementario por RD$76 mil millones.
20,000 MM
Se espera que el nuevo gobierno someta otra enmienda presupuestal por RD$20,000 millones para terminar el presente año 2012.
Se calcula que el 40.8% de los dominicanos son pobres, es decir, sus ingresos no les garantizan la comida diaria
76,000 MM
El presidente Leonel Fernández sometió un presupuesto complementario por RD$76 mil millones.
20,000 MM
Se espera que el nuevo gobierno someta otra enmienda presupuestal por RD$20,000 millones para terminar el presente año 2012.
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