VENECIA JOAQUÍN.
No me sorprendieron los términos del discurso de toma de posesión ni los primeros decretos del Presidente de la República, Lic. Danilo Medina. Justamente, esperaba palabras alentadoras para un pueblo hambriento y desamparado. Dijo que trabajaría para sacarlo de la miseria e ignorancia, que educación es el otro nombre de libertad, que sería implacable con los corruptos y le daria trabajo y seguridad a la población. “Quieroe cambiarle el rostro con una sonrisa de felicidad”. Lo sentí sincero.
Tampoco me alarma que el 70% de los designados en su gabinete, sean los mismos funcionarios que tenia su predecesor, Leonel Fernández, Presidente del PLD, partido que lo llevó al poder. Hay demasiados compromisos y deudas envueltas, para arrancar con otros. “Despacio que voy de prisa”, diría como un viejo refrán
Mis deseos eran otros, sin embargo, era de esperarse que sus primeras medidas, armonizaran con el final del mandato anterior, de su organización politica. Transición suave. Reminiscencias del pasado salpicando el futuro. Mantener tranquilos los jerarcas del partido. ¡Misión cumplida!!.
Pienso que ahora entra un nuevo capitulo. ¿Lo abrirá?. Que los hechos comiencen a hablar de sus reales intenciones, de las esperadas mejoras sociales. “Por los frutos os conocereis”. No me preocupan los funcionarios designados o reconfirmados en los cargos y que angustian a muchos. Tampoco los voceros demagogos que desprestigian cualquier gobierno. Ellos son hábiles. Si es necesario, cambiaran el rumbo acorde a las nuevas directrices. Lo aprovecharan para tranquilizar su conciencia, ayudando al progimo como a ellos mismos.
Sólo estoy atenta al Presidente Medina. ¿Podrá concentrarse en elevar el nivel de vida del pueblo, en la justicia social? ¿Dirigirá su gabinete hacia ese objetivo?. Ojalá no se distraiga estableciendo una fundación u organización privada desde el Palacio, con funciones paralela al gobierno. La nación anda mal. Hay que ayudarlo a derrumbar las murallas que levantaron para no mirar miseria. Debemos darle respaldo para enfrentar esta situación.Tengo miedo que la estructura politica que lo sostiene, lo deje caer al vacio.
Danilo posee los valores morales necesarios para trabajar por buena lid. Tiene la capacidad y los métodos para insertarse en la población, desarrollar sus potencialidades y transformarla. Me preocupa que lo aturdan y desvien.
Su grito de ¡Manos a la obra!, fué una invitación a respaldarlo. Además de su partido, debe buscar colaboración de la oposición, otros sectores e individuos, que aboguen por una sociedad equilibrada, humana. Debe ejecutar, sin vacilación, un plan de acción para combatir la pobreza. El que anhelabas cuando salió del gobierno anterior, se recogió y esperó este turno. Ya llegó. ¡Manos a la obra!!.
Con coraje, debe romper las cadenas que le puedan desviar del camino de la justicia y bienestar colectivo. Confiar en Dios que es el único que todo lo puede. Al final, sonreirás complacido, con la tranquilidad de estar entregando una mejor nación, con un pueblo alegre y optimista.
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