El desempleo, la falta de circulante, la carestías de los productos básicos y el malestar económico que experimentan algunos chiriperos, empleados públicos y privados, contrastan de manera drástica con el anuncio del Banco Central de que la economía dominicana creció 4,2% durante los primeros nueve meses del año, ya que la realidad es muy diferente en los hogares dominicanos.
La subsistencia de un empleado con un sueldo mínimo o no, es algo que es difícil de imaginar, por el altos costo de la vida que se experimenta en nuestro país. Aquí explicamos la cronología en gastos diarios reales de un empleado, asumiendo que viva solo y no tenga ni siquiera un gato de mascota.
Todo comienza en las primeras horas de la mañana (de 5:00 a 7:00 am) después de caminar por más de diez minutos para abordar una guagua que lo llevará incómodamente sentado o parado a una, dos o tres cuadras de su trabajo, por el pago de 25 pesos a los cuales se le sumaran cinco más que compra de café antes de entrar a la empresa.
Siendo las 9:00am sale a desayunar, compra en un colmado dos panes de agua a cinco pesos la unidad (10), veinte pesos de queso amarillo (20) y una malta con un costo de veinticinco pesos (25), para un total de cincuenta y cinco pesos, que es el promedio de gasto en un desayuno de pobre, todos los días.
Al medio día, hora del almuerzo, se dirige a un comedor o puesto de venta de comida en una acera, a degustar el plato del día (arroz, habichuela, pollo guisado y ensalada verde) su valor es de 120 pesos y puede aumentar si la carne es horneada o si es de otro tipo. Dependiendo del lugar el agua puede ser gratis o pagar diez pesos por una botella.
Terminada la jornada de trabajo, vuelve a tomar un autobús de retorno a su casa por el mismo pago de 25 pesos. Para la cena compra dos plátanos maduros a un costo de trece pesos cada uno (13), dos huevos a cinco pesos (5) y diez pesos de aceite (10). El saldo total gastado al final del día es de doscientos ochenta y seis pesos (286), para un total al mes de seis mil setecientos cuarenta y cuatro pesos (6,744), no incluido los domingos.
Vivir en un barrio popular capitalino representa un gasto en renta de tres mil quinientos pesos (3,500) siendo la pieza de cinc y con el baño dentro, una pequeña sala que también es comedor y un dormitorio para una cama que no sea muy grande, es la distribución del espacio con que se cuenta.
El pago de energía eléctrica es de cuatrocientos pesos (400) mínimo, el de agua es de doscientos pesos (200). Hoy día los parámetros de los que son considerados servicios básicos han cambiado y los servicios de comunicación telefónica y televisión por cable, aun siendo considerados básicos no serán presentados en este trabajo.
Asumiendo que no haya nada extraordinario en sus gastos, estos serán de unos doce mil pesos mensuales (12,000). Aclaramos que no están incluidos los gatos de los domingos y nada que tenga que ver con diversión y tan bien obviamos los consumos en ropas, zapatos, pasta dental, desodorante, papel sanitario, gas propano, medicamentos, detergentes para ropas, entre otros.
UN APUNTE
No se puede vivir con eso
El valor de la línea de pobreza se mide en unidades monetarias, la que puede ser resumida en el ingreso o el gasto de los hogares o familias. Así, si el ingreso total de una familia es inferior a la línea de pobreza se le considera pobre. En nuestro país el salario mínimo depende del sector productivo al que se pertenece, siendo el mínimo de los mínimos de cuatro mil quinientos pesos (4,500)
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