Cuidado con las mochilas pesadas

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Miles de niños inician clases este mes, y estarán llevando mucho peso durante todo el año escolar debido a la carga de los libros en las mochilas. Por esta razón, los padres deben tener cuidado: esas mochilas pesadas colgadas en los hombros de tus hijos podrían provocar dolor de espalda agudo, e incluso crónico, según los expertos.

Y es que cada año aumenta el número de niños que buscan tratamiento médico por dolor de espalda y cuello asociado con el uso de mochilas, en especial durante los primeros días de iniciar las clases luego de las vacaciones de verano. Las mochilas mal diseñadas, usadas incorrectamente, o simplemente sobrecargadas, pueden causar un gran daño a toda la columna. Esta es una de las razones por las que los niños se quejan de dolores musculares y de cuello, hombros y espalda baja.

De acuerdo con Juan Villa Brille, pediatra del Centro Médico Gascue,  los problemas que causa en los  niños cargar mochilas muy pesadas,  son una de las principales consultas médicas. Cansancio, desgarre muscular, neuritis intercostal, irritabilidad de los músculos, además de tortícolis y escoliosis (desviasión de la columna vertebral) son algunos de los daños que puede provocar en el niño un peso que exceda su capacidad.

Entre 2010 y 2011 las lesiones presentadas en niños de 5 a 18 años, debido a las mochilas, se incrementaron un 6.5%; de 12,924 casos a 13,766, según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor deEstados Unidos.
¿Cuál es el peso ideal?

Según la Academia de Cirujanos Ortopédicos de América, en Estados Unidos, el peso de una mochila debe ser menor del 10-15% del peso corporal del niño. Un niño que pesa 45  kilos (alrededor de 100 libras) debería cargar una mochila que pese menos de siete kilos (unas 15 libras).

De acuerdo con Villa Brille, lo recomendable es enviar a los niños al colegio solo con los libros que necesitarán ese día, para evitar que los músculos se distiendan  y esto les provoque dolor.

Si es necesario cargar libros muy pesados, sugiere acomodarlos en la mochila de modo que éste quede lo más cerca posible de la espalda del niño. Otra opción, si la escuela lo permite, es utilizar una mochila con ruedas para jalar. Mejor aún, considera tener dos paquetes de libros: uno para tener en casa y otro para la escuela. Acomode las cosas de forma tal que no cambien de lugar al cargar la mochila. Los tirantes de compresión le ayudarán a mantener todo seguro.

“Si aparece el dolor, lo ideal es masajear la zona afectada con un ungüento ideal  para el dolor y que sea analgésico, como el Cataflán y el ibuprofeno. Pero si  el dolor es inaguantable, hay que acudir al especialista de inmediato porque muchas veces se confunde un desgarre muscular con un dolor provocado por una posición alitúrgica (dolor que ocurre cuando  se mantiene un músculo en una misma posición por largas horas)”, dice Villa Brille.

Otro aspecto a tomar en cuenta

El material utilizado para fabricar la mochila también es importante, indica David Marshall, director médico del Programa de Medicina Deportiva de Cuidado de la Salud Infantil en Atlanta, Estados Unidos, quien explica que aunque las mochilas hechas de piel pueden verse bien, en realidad añaden peso extra, incluso antes de llenarlas. Así que sugiere utilizar una mochila ligera de nylon.

Algunas mochilas vienen con correas para amarrar alrededor de la cintura. Marshall recomienda utilizarlas, ya que ayudan a redistribuir la carga equitativamente sobre toda la espalda.

Para prevenir que su hijo o hija padezca de problemas de espalda, los médicos recomiendan planear con anticipación y organizar los útiles escolares de los mismos. Decide qué libros y cosas se necesitarán cada día. Si la escuela de tu hijo cuenta con un espacio para guardar materiales (como una especie de casillero), procura dejar aquellos libros o cuadernos que son únicamente para usarlos en el salón de clases.

Algunas consideraciones para tomar en cuenta

Para evitar una mala distribución del peso es recomendable que evite escoger una mochila con muchos compartimentos. Aunque los compartimentos ayudan a organizar las cosas, tener muchas bolsas facilita que se sobrecargue una mochila.

Las mochilas están hechas de muchos materiales diferentes, como telas sintéticas, lona pesada y piel. Evite los materiales que agregan un peso innecesario a la mochila. La piel se ve bonita – pero ¡es demasiado pesada! Muchos materiales sintéticos son ligeros, durables, impermeables y vienen en una variedad de colores de moda.

Otra consideración es optar por una mochila con ruedas, pues cuando el infante se sienta muy cansado de cargar la mochila puede colocarla en el piso y halarla. Estos consejos son bastante prácticos. Así que explíquele a tus hijos lo importante que es seguir estas recomendaciones para su bien.

Peso ideal
El tamaño de la mochila es una decisión muy importante. Una mochila cargada no debe exceder el 15% del peso corporal del niño.

Límite
Un niño nunca debe usar una mochila que pese más de 25 libras- sin importar cuánto pesa el niño-.