Es nuestro deber en asumir con responsabilidad absoluta, en observar como reflexionar al visualizar y escuchar ciertos medios que a través de sus programas televisivos, y más penosamente infantiles, así como radiales, sin excluir el mundo tan amplio del internet del cual todos con ciertas posibilidades tenemos aseso…
Por lo tanto;
Padre, madre, padrastro, madrastra, hermano (a) mayor, tío (a), abuelo (a), como todo aquel o aquella responsable de la crianza de nuestros niños (a), sin importar nuestro seno familiar.
Es que con seguridad y confianza;
Debemos contrarrestar estos medios que usan sus influencias de una manera incorrecta, manipulativa hacia la personalidad, actitud, como en el proceso de identificación del sexo de nuestros hijos (as), niños del mundo, jóvenes del presente.
sin olvidar y a la vez sumando nuestras actitudes, nuestras acciones como nuestros ejemplos los cuales asesoran, orientan débilmente o incorrectamente a nuestros niños (as), jóvenes del presente.
Y como consecuencia;
Podemos observar la distorsionada sociedad que estamos construyendo, donde le damos mas prioridad a las cosas materiales y superficiales que a nuestras necesidades primordiales como familiares.
Fomentamos cada vez más la violencia, la criminalidad, la corrupción, las sustancias no permitidas, los embarazos no deseados entre adolescentes, las desviaciones del sexo de hombre a mujer y viceversa, así como todos los males que afectan a nuestra nación dominicana.
Hasta el grado que estamos aceptando los ejemplos de inmoralidad como ejemplos correctos a seguir...
Son momentos de asumir;
Con carácter y decisión inequívoca en asesorar, orientando correctamente a nuestros niños (as), adolescentes, cuando están viendo y escuchando estos programas publicitarios televisivos, radiales como por medio del internet…
Observemos a nuestros hijos (as), observemos a nuestros niños (as)…
Es hora de readquirir nuevamente nuestra responsabilidad de educar correctamente de la mano con los valores morales, divinos, éticos, humanos, sociales, normas necesarias, imprescindibles para la identificación como personalidad de nuestros niños (as), así como para las relaciones saludables entre todos y con todos en nuestra sociedad dominicana Todos ellos nos necesitan a nosotros los mayores…
Que el Dios todo poderoso interponga su mano bendita en todas nuestras conciencias ciudadanas, Amén.
Luciano Homero Vásquez Riveros
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