NEW YORK.- El Presidente Federal del Partido Dominicanos por el Cambio, DxC. Ray Brenes, expreso preocupación y repudio a las declaraciones de algunos sectores, en su afán de lograr notoriedad publicitaria y crear noticia de un tema que debería ser prioridad nacional.
Cuando nosotros hemos estado exigiendo al gobierno de manera incansable a través del Ing. Eduardo Estrella y nuestro partido la renegociación inmediata del contrato de la Barrick Gold, para que se pague un precio justo por nuestro oro y que de esa manera salga en defensa del interés nacional.
Este contrato es una estafa, no solo desde el aspecto económico y medioambiental, es irresponsable y poco ético desde el aspecto legal, porque fue aprobado de manera irresponsable por una gran mayoría en la cámara de Diputados y en el Congreso nacional sin siquiera leerlo.
Si se deja como está la Barrick Gold en solo tres años, recuperaría su inversión multimillonaria, mientras el país apenas recibiría, en ese periodo de tiempo, unos míseros 120 millones de dólares.
Con la renovación de este Contrato Leonino, promocionado y financiado por el Ex presidente Leonel Fernández, presidente más Corrupto que haya tenido el país en toda su historia política, varga la redundancia.
El país podría percibir ganancias en los próximo tres años, alrededor de 2,400 millones de dólares, US$800 millones cada año, con lo podemos instalar 1,200 megas de energía eléctrica a bajo costo, a base de carbón o gas natural, lo que resolvería el problema de los apagones y la reducción de una factura eléctrica, considerada la más cara del mundo.
Ahora sectores oportunistas, como es el caso del Diputado Reformista Rogelio Genao y el presidente de la Cámara de Diputados, entre otros claman por la renegociación de este contrato, cuando ellos mismos fueron quienes lo aprobaron sin ni siquiera leerlo.
Con un contrato equilibrado y justo el país podría desarrollar con eficiencia una infraestructura más adecuada a estos tiempos en áreas en las cuales tenemos deficiencias, además podríamos pagar la deuda externa en las próximas dos décadas.
Por lo que deploramos la manera irresponsable en la cual los sectores de poder, el gobierno y nuestras cámaras legislativas están vendiendo nuestras riquezas, sin importarles siquiera las consecuencias que estos hechos representan para el país y nuestra gente en términos generales.
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