Los deportes en general y el béisbol en particular, han sido invadidos por el uso de medicamentos que mejoran la capacidad de los atletas para realizar sus hazañas, (PED).
De inicio el llamado béisbol organizado (BO) era permisivo con esto, hasta que finalmente bajo presión del Comité Olímpico Internacional (COI), tomó algunas medidas para controlar el problema. No dejaron satisfechos al COI, que expulsó al béisbol de los juegos olímpicos de verano.
Posteriormente, los cronistas deportivos de béisbol americanos se han negado a inducir en el Salón de la Fama de Cooperstown, a los jugadores sospechosos de usar los PED, acusándolos de tramposos, como si ellos hubieran sido los únicos en utilizarlos en esos años.
Otro deporte profesional americano, el hockey sobre hielo, interrumpe los juegos regulares de su liga (NHL), cada cuatro años, para permitir que las estrellas del juego, participen con su país de origen, en los juegos olímpicos de invierno.
Por su parte el BO, en vez de imitar a la NHL, decidió “pulsear” con el COI y celebrar cada cuatro años, su propio torneo internacional de béisbol, imitando a la Asociación de Federaciones Internacional del Fútbol (FIFA), que celebra uno cada cuatro años, fuera de las olimpíadas.
Los resultados han sido deplorables.
Para empezar, ni soñar con interrumpir la temporada de Grandes Ligas cada cuatro años por una semana o diez días para permitir que a mediados del verano, todos los jugadores estrellas, en forma y cubiertos por sus seguros contra lesiones, participen con el equipo de su país de origen en el torneo. Se escogió el mes de marzo para hacerlo.
De inmediato las estrellas del juego que son jugadores caros, no reciben permiso de sus equipos para participar, a los pitchers le ponen límites al número de lanzamientos y están vigentes estupideces como el nokaut (eso es para juegos de softball chata) y la regla Schiller.
Así que cada país hará lo mejor que pueda para presentar un equipo en el torneo y los juegos serán diferentes a lo que deben ser.
No es casual que en los primeros dos clásicos, el equipo ganador ha sido el japonés y que los equipos que tienen los mejores récords de ganados y perdidos son, además de japón, los de Cuba y Corea del Sur. Esos equipos no están afiliados el BO y las estrellas participan en los equipos de su país, los jugadores están en forma y no hay preocupación por las lesiones.
En nuestro país, los jugadores estelares no participan en el equipo, los demás jugadores no toman las cosas en serio y se van de parranda en el medio del torneo.
Ojalá este año, con Moisés en la oficina y Tony de mánager, nos vaya mejor.
De inicio el llamado béisbol organizado (BO) era permisivo con esto, hasta que finalmente bajo presión del Comité Olímpico Internacional (COI), tomó algunas medidas para controlar el problema. No dejaron satisfechos al COI, que expulsó al béisbol de los juegos olímpicos de verano.
Posteriormente, los cronistas deportivos de béisbol americanos se han negado a inducir en el Salón de la Fama de Cooperstown, a los jugadores sospechosos de usar los PED, acusándolos de tramposos, como si ellos hubieran sido los únicos en utilizarlos en esos años.
Otro deporte profesional americano, el hockey sobre hielo, interrumpe los juegos regulares de su liga (NHL), cada cuatro años, para permitir que las estrellas del juego, participen con su país de origen, en los juegos olímpicos de invierno.
Por su parte el BO, en vez de imitar a la NHL, decidió “pulsear” con el COI y celebrar cada cuatro años, su propio torneo internacional de béisbol, imitando a la Asociación de Federaciones Internacional del Fútbol (FIFA), que celebra uno cada cuatro años, fuera de las olimpíadas.
Los resultados han sido deplorables.
Para empezar, ni soñar con interrumpir la temporada de Grandes Ligas cada cuatro años por una semana o diez días para permitir que a mediados del verano, todos los jugadores estrellas, en forma y cubiertos por sus seguros contra lesiones, participen con el equipo de su país de origen en el torneo. Se escogió el mes de marzo para hacerlo.
De inmediato las estrellas del juego que son jugadores caros, no reciben permiso de sus equipos para participar, a los pitchers le ponen límites al número de lanzamientos y están vigentes estupideces como el nokaut (eso es para juegos de softball chata) y la regla Schiller.
Así que cada país hará lo mejor que pueda para presentar un equipo en el torneo y los juegos serán diferentes a lo que deben ser.
No es casual que en los primeros dos clásicos, el equipo ganador ha sido el japonés y que los equipos que tienen los mejores récords de ganados y perdidos son, además de japón, los de Cuba y Corea del Sur. Esos equipos no están afiliados el BO y las estrellas participan en los equipos de su país, los jugadores están en forma y no hay preocupación por las lesiones.
En nuestro país, los jugadores estelares no participan en el equipo, los demás jugadores no toman las cosas en serio y se van de parranda en el medio del torneo.
Ojalá este año, con Moisés en la oficina y Tony de mánager, nos vaya mejor.
0 comentarios:
Publicar un comentario