Además, amenazaron con extender el paro a otras comunidades ante la negativa del gobernador provincial, Andrés Concepción de sentarse en la mesa del diálogo con los huelguistas.
La protesta mantiene paralizado el transporte y las actividades educativas, religiosas, comerciales y agrícolas de las dos comunidades y es apoyada por la Iglesia Católica, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y otras entidades.
Las calles están totalmente bloqueadas, con árboles y otros objetos y “ni un motor se puede entrar o salir del lugar”.
Varias personas han sido apresadas en medio de la protesta a la que se unió el sacerdote del lugar René Mondesí.
Los organizadores de la protesta se quejan de que ninguna autoridad gubernamental, municipal y legislativa ha hecho caso a sus reclamos de mejores condiciones de vida.
“Llamamos la atención del país con relación a la triste realidad que viven los habitantes de estas laboriosas comunidades, donde las calles y las carreteras están intransitables”, expresaron.
Afirmaron que están cansados de llamar la atención de las autoridades sobre ese problema que impide a los habitantes de San Francisco y Chirino realizar una vida normal.
Afirman que confrontan graves dificultades para trasladar la producción agrícola a los mercados, mientras el transporte público se ha reducido drásticamente, porque los conductores se niegan a destrozar sus vehículos en las intransitables vías.
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