Por Moisés Estévez.--
"Sin entusiasmo no se alcanza nada grandioso”. Ralph Waldo Emerson
Justamente esta es una de las cualidades fundamentales para continuar, estar motivados y lograr todo aquello que uno desea. El entusiasmo viene del ánimo de una persona, nace de una mente positiva y crece a través de acciones positivas. Es necesario creer en nosotros mismos, en nuestra capacidad de actuar, transformarnos y transformar la realidad que nos circunda.
Para ser una persona entusiasta es trascendental tener una meta en la vida y saber por qué vivimos. Es imprescindible estar enamorados de nuestros sueños, de nuestras metas y tener una pasión contagiosa, conscientes de que si creemos, las podremos cumplir, y las cumpliremos!
El entusiasmo es la exaltación del ánimo que se produce por algo que cautiva o que es admirado. El término procede del latín “enthusiasmus”, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo (En-Theos-Usmus), significaba “tener a Dios activo dentro de sí”. La persona entusiasmada, por lo tanto, era aquella “guiada por la fuerza y la sabiduría de Dios, capaz de hacer que ocurrieran cosas.”
Actualmente, se conoce como entusiasmo, a aquello que mueve a realizar una acción, favorecer una causa o desarrollar un proyecto. Por ejemplo: “Voy a tratar de despertar su entusiasmo por la lectura de los Grandes Clásicos”, “Manuel perdió el entusiasmo por el trabajo, desde que recortaron su salario”, “Estoy muy entusiasmado por el viaje de vacaciones a París”.
El entusiasmo puede entenderse como el motor del comportamiento. Quien está entusiasmado con algo, se esfuerza en sus labores y exhibe una actitud positiva ya que tiene un objetivo por cumplir. Un empleado redoblará sus esfuerzos si sabe que puede acceder a un aumento de salario gracias a un buen desempeño; en cambio, si descubre que cualquier esfuerzo será en vano, es muy probable que pierda el entusiasmo.
El entusiasmo no es una cualidad innata, pero se puede cultivar y hacer crecer, es un hábito que puedes “sembrar” como cualquier otro hábito, desarrollarlo requerirá de tiempo y perseverancia. Para cultivar el entusiasmo debemos, valorar lo que tenemos, disfrutar lo que hacemos, aprender a motivarnos y actuar con ilusión. La felicidad y el bienestar interior también se asocian al entusiasmo, que puede surgir de manera natural y espontánea, sin que existan motivos concretos o específicos. Una persona que siente alegría estará entusiasmada para afrontar su vida cotidiana. En cambio, aquellos que padecen de depresión y otros trastornos psicológicos, difícilmente puedan entusiasmarse con algo.
En definitiva, el entusiasmo, es el combustible de la alegría y felicidad.
Se refiere a la Luz Divina que brilla dentro de todos nosotros.
Frases en relación al entusiasmo:
"El entusiasmo logra en un día lo que la razón no consigue en mucho tiempo." Luis Alibert
"Un paso más allá del entusiasmo y se cae en el fanatismo; otro paso más y se llega a la locura." Félix Descuret
"El entusiasmo es el ingenio de la sensibilidad; sin él, la verdad no está en condiciones de triunfar." Bulwer Lytton
Justamente esta es una de las cualidades fundamentales para continuar, estar motivados y lograr todo aquello que uno desea. El entusiasmo viene del ánimo de una persona, nace de una mente positiva y crece a través de acciones positivas. Es necesario creer en nosotros mismos, en nuestra capacidad de actuar, transformarnos y transformar la realidad que nos circunda.
Para ser una persona entusiasta es trascendental tener una meta en la vida y saber por qué vivimos. Es imprescindible estar enamorados de nuestros sueños, de nuestras metas y tener una pasión contagiosa, conscientes de que si creemos, las podremos cumplir, y las cumpliremos!
El entusiasmo es la exaltación del ánimo que se produce por algo que cautiva o que es admirado. El término procede del latín “enthusiasmus”, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo (En-Theos-Usmus), significaba “tener a Dios activo dentro de sí”. La persona entusiasmada, por lo tanto, era aquella “guiada por la fuerza y la sabiduría de Dios, capaz de hacer que ocurrieran cosas.”
Actualmente, se conoce como entusiasmo, a aquello que mueve a realizar una acción, favorecer una causa o desarrollar un proyecto. Por ejemplo: “Voy a tratar de despertar su entusiasmo por la lectura de los Grandes Clásicos”, “Manuel perdió el entusiasmo por el trabajo, desde que recortaron su salario”, “Estoy muy entusiasmado por el viaje de vacaciones a París”.
El entusiasmo puede entenderse como el motor del comportamiento. Quien está entusiasmado con algo, se esfuerza en sus labores y exhibe una actitud positiva ya que tiene un objetivo por cumplir. Un empleado redoblará sus esfuerzos si sabe que puede acceder a un aumento de salario gracias a un buen desempeño; en cambio, si descubre que cualquier esfuerzo será en vano, es muy probable que pierda el entusiasmo.
El entusiasmo no es una cualidad innata, pero se puede cultivar y hacer crecer, es un hábito que puedes “sembrar” como cualquier otro hábito, desarrollarlo requerirá de tiempo y perseverancia. Para cultivar el entusiasmo debemos, valorar lo que tenemos, disfrutar lo que hacemos, aprender a motivarnos y actuar con ilusión. La felicidad y el bienestar interior también se asocian al entusiasmo, que puede surgir de manera natural y espontánea, sin que existan motivos concretos o específicos. Una persona que siente alegría estará entusiasmada para afrontar su vida cotidiana. En cambio, aquellos que padecen de depresión y otros trastornos psicológicos, difícilmente puedan entusiasmarse con algo.
En definitiva, el entusiasmo, es el combustible de la alegría y felicidad.
Se refiere a la Luz Divina que brilla dentro de todos nosotros.
Frases en relación al entusiasmo:
"El entusiasmo logra en un día lo que la razón no consigue en mucho tiempo." Luis Alibert
"Un paso más allá del entusiasmo y se cae en el fanatismo; otro paso más y se llega a la locura." Félix Descuret
"El entusiasmo es el ingenio de la sensibilidad; sin él, la verdad no está en condiciones de triunfar." Bulwer Lytton
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