En tiempo de carnaval

 Por Josefina Almánzar./Febrero es el segundo mes del año, el cual se ha caracterizado por la dualidad que representan las celebraciones que en el mismo se realizan, por una parte, la festividad de la exaltación de la carne representado en el carnaval, en el despliegue de algarabías, máscaras, luces, colores, cascabeles, pitos, vejigas; y en la otra cara de la moneda, muchas veces coincide  con el inicio de la etapa cuaresmal, del recogimiento, de la reflexión, del encuentro con nuestra espiritualidad.
    
En tiempo de carnaval debemos de hacer una combinación de lo que somos como materia y como espíritu, puesto que, somos un triángulo, una pirámide compuesta de cuerpo, alma y espíritu y en base a estos tres aspectos debemos hacer la combinación para alcanzar la perfección.
   
En tiempo de carnaval debemos expresar la alegría del vivir no con la máscara de un disfraz que se colgará después del festín sino con la seguridad que se origina del hecho de saber que nacimos y fuimos creados para ser felices y eternos. En tiempo de carnaval debemos aprender a admirar los hermosos colores que cada día nos brinda la naturaleza a través de sus diversas manifestaciones de amaneceres, atardeceres, arcoiris, mares, cielos estrellados y luna llena.  Debemos acostumbrar a nuestros sentidos a las sonrisas, a las risas que debe producir el hecho de estar compartiendo este planeta junto a seres que sólo necesitan un poco de luz, un poco de nuestra esencia para continuar la jornada.
    
En tiempo de carnaval debemos sonar los cascabeles de la paz, de la armonía para que nuestro mundo se encamine por un mejor sendero.  Debemos bajar a la materia lo que nos indica el espíritu para así poder  manifestar nuestra verdadera esencia  en la realidad terrenal que nos ha tocado vivir.
    
En tiempo de carnaval subamos a la carroza de la ilusión, de las nuevas esperanzas,  de la Fe y dejemos un poco de cada una de  ellas, sembradas en nuestro recorrido por la vida.
    
Vivamos nuestras costumbres, disfrutemos, pues, nuestro CARNAVAL!!!.
 
La autora es Abogada y docente universitaria.