ANTHONY RIOS COMO EL PRIMER DIA

A la edad de cinco años Anthony Ríos ya sabía leer y escribir perfectamente. Su madre, que era maestra de campo (Sabana de la Mar), lo mostraba orgullosa. Florián Jiménez, su nombre de pila y apodado “Kindel”, era obligado a aprender y memorizar del diccionario una palabra diaria. De seguro que esta fue la base para que Anthony se convirtiera en uno de los autores de letras más prolíferos que tiene República Dominicana.

Al artista le cuesta mucho hablar de su infancia, su madre murió siendo un niño y prefiere no hablar de su progenitor. “Mamá estaba orgullosa de que su niño de 5 años supiera leer. La recuerdo que le recitaba poesía a Trujillo y cantaba canciones mexicanas en veladas”.

Confesó que siendo un niño nunca imaginó que iba a ser una gran estrella de la música. Por el aprendizaje que tuvo de pequeño sabía que iba a ser alguien de alguna manera.

Siendo un adolescente se enamoró de una mujer casada. Fue precisamente cuando también conoció el amor carnal que lo enloqueció y que provocó que escribiera sus primeras canciones.

Al quedarse huérfano vino a la capital con la intención de ser locutor de la reconocida y reputada emisora de la época Radio Mil. “Mi amigo Joaquín Jiménez Maxwell (epd) vio en mí que no tengo cara para ser locutor. El locutor de noticias tiene que tener una cara de credibilidad, y yo tengo una cara de sinvergüenza”, dijo gozándose la broma.

Aunque en su pueblo cantaba y ofrecía serenatas con sus amigos, nunca había tomado en serio que podría convertirse en cantante.

Fue precisamente el afamado locutor de Radio Mil, Joaquín Jiménez Maxwell que le presenta a Johnny Ventura y a quien le pidió que lo probara para ver si podía calificar y ser parte del Combo Show.

“Canté un tiempo con Danny León, y en el cumpleaños de Jiménez Maxwell llevaron a Johnny Ventura para que me vieran cantar. Johnny había perdido a Fausto Rey, quien para mí es la gran voz dominicana, y Johnny andaba preocupado porque necesitaba un cantante”, recordó.

Anthony es un ser humano con un alto nivel de agradecimiento y recuerda, hasta con nostalgia, cómo Luisito Martí, Ramoncito el de la Pipa y Johnny Ventura eran los únicos que no se oponían a que entrara al grupo. “La mayoría de los integrantes no querían que yo entrara al Combo Show y recuerdo como Luisito se paró en una reunión y argumentó los motivos del porqué yo debía de estar”, recordó.

En 1970, Anthony inicia su vida artística como parte de los cantantes del famoso Combo Show. Era la cara linda, joven buenmozo que las chicas se morían por él. En la agrupación Anthony grabó merengues, salsa, pero su mayor fuerte fue la balada romántica. 

Inicio
Su primera canción que grabó fue “Quimera”. Johnny quería que grabara “Para cuando regreses”, de Armando Manzanero, pero le dio temor. “Fausto Rey, que cantaba mejor que yo y que cualquiera, había dejado el Combo Show y como iba a sustituirlo me sentía temeroso”. Sin embargo, Anthony había compuesto “Pudiera ser”, una canción “que hice a esa novia que dejamos en los pueblos cuando nos vamos a la ciudad”.

El tema explotó y hasta el día de hoy no puede dejar de interpretarlo en sus conciertos. Luego grabó su primer LP titulado “El Sentimental”, con la mayoría de composiciones suyas. “Para escribir mi fuente inagotable es la mujer. Uno no puede bregar con rosas sin que una espina te toque”.

La firma disquera Kubaney, de Mateo San Martín, lo contrató como artista exclusivo por un término de 10 años, tiempo durante el cual el artista grabó diez discos de larga duración en diferentes ciudades de América. A finales de 1979 Anthony Ríos se retiró del Combo Show para formar, junto a Luis Martí, la orquesta El Sonido Original, con la que grabó dos LP como solista para Alga Records, y fue entonces que le absorvió el mundo de la televisión, al que dedicaría gran parte de su tiempo.

En la TV 
En la televisión Anthony desarrolló un trabajo como presentador del Show del Mediodía y comediante. Fue parte de “Cuentos y Cantos”. Luego, junto a Luisito, triunfa con el show de humor “El Show de Luisito y Anthony”. Todos los programas en Color Visión.

Amante y fiel defensor de la mujer 
Anthony Ríos es un gran amante de las féminas. Sin dudas es su tema favorito, pero aclara que no es un gran conquistador, sino un gran conquistado. Amores no lo han marcado, pero recuerda con amor y agrado a muchas de las tantas que pasaron por su alma. Inclusive hasta su primera esposa Isabel, con quien tuvo conflictos de violencia.

Actualmente su pareja tiene 23 años y hasta hace unos meses era novio de una de 20. “Ellas me abandonan. Se van, y yo no las detengo. No entiendo al hombre de hoy que mata porque una mujer ya no quiere estar más con él. La mujer es un especimen extraño que solo hay que amar”.

El artista conocedor y experto en esta materia cree que uno de los secretos y éxitos en las mujeres es escucharla. “A la mujer le gusta que la oigan, que la escuchen.

Si es cierto que existe Dios no puede ser macho, tiene que ser hembra por la cantidad de percepción que tiene. La mujer es divina. Yo a la mujer la respeto, tanto como le temo. A la mujer le agradezco todo, hasta la muerte.

La muerte es más sagrada que la vida porque es inevitable. Lo que más le agradezco a la mujer no es que me diera momentos culminantes y altos, sino que me diera momentos estrechos y difíciles, porque si yo no hubiera tenido momentos oscuros jamás hubiera apreciado la luz”.

Anthony ve con mucha preocupación la violencia que ejercen los hombres sobre la mujer dominicana, que según percibe está viviendo muy deprisa, al contrario de los hombres. Las universidades están llenas de mujeres y los hombres solo quieren viajar y vender drogas. “En 10 años las mujeres estarán gobernando nuestra nación. Ojalá y estar vivo para ver eso”.

“La mujer de hoy es atrevida y me dicen ciertas cosas impublicables que me dejan mudo. Yo que tengo 18 hijas me imagino que así son las mías también”, añadió.

De las mujeres
El artista no lleva la cuenta de las mujeres que han pasado por su vida. Todos sabemos que son muchas. “No las llevo anotadas en un cuaderno. Uno no sabe cuando el amor entra ni cuando sale. Creo que decir que has estado con tantas mujeres eso te degrada como ser humano. Los hombres no somos los conquistadores, sino los conquistados porque la mujer es más fuerte que el hombre y eso está científicamente demostrado”.

El amor y sus vivencias con las féminas lo ha dejado plasmado en cada una de sus canciones. Decenas de historias que ha contado en más de 40 años y que ha compartido con el público. Anthony se ha casado en cinco oportunida- des y a sus años, cree no volvería a contraer matrimonio.

Lo cierto es que Anthony no tiene preferencias para las mujeres.

No importa que sean altas o bajas, blancas o negras, rubias o morenas “A mí que sean hembras, simplemente hembras. Que si las negras son más calientes, eso es subjetivo”. Es un hombre de grandes amores, pero uno de los romances más publicitados fue el que tuvo con la cantante puertorriqueña Yolandita Monge.

En la vida de Yolanda Anthony no cree que él haya sido el amor más importante porque actualmente está casada, según él, con un hombre maravilloso. “Fuimos el amor más publicitado de cada uno. Ella en Puerto Rico y yo aquí, fuimos noticias por casi cinco años”.

Este amor produjo entre ocho o nueve canciones, y hasta la fecha Anthony no sabe por qué terminaron. “No recuerdo que rompiéramos, simplemente un día se marchó. Nunca dijimos vamos a dejar esto. Como comenzamos asimismo nos fuimos alejando”, recordó.

Hoy día Anthony recuerda a Yolanda con gran admiración. “Ella es feliz por su lado, y yo por el mío. Pero eso no impide que recordemos momentos muy buenos y hermosos”.

Padre de 26 hijos 
Como buen amante, de la misma manera el resultado ha sido la cantidad de hijos que ha procreado: en total son 26, más el cantante Anthony Junior, joven que lo imita y que no se ha confirmado que sea suyo. Al cantante le gustaría que también fuera su hijo.

De ser así Anthony se prepara para esperar su hijo número 28. Recientemente una fémina le informó que está embarazada y él no le negará el derecho de nacer. “Después que yo he estado con una mujer y me dice que está embarazada, no tengo por qué negarlo. Nunca le he negado la paternidad a ninguno de mis hijos y a todos los he apoyado”.

De los 26 son 18 hembras. Según cuenta su hija Carolina es su “compinche” y la que más se parece a él. “Carolina es un cuero como yo. Cuando está con un hombre que la hace feliz se olvida de mí, pero desde que la abandonan viene a llorar a mis brazos”.

Anthony también habló de otras de sus hijas Aleja Johnson, (hija de Alexandra Johnson), quien es actriz y quien nunca ha buscado ser reconocida por el cantante.

“Esta es artista, ella me ama, pero no le gusta expresarlo. Nunca me ha pedido nada y en su carrera como actriz busca ser reconocida por su propio talento”, relató en la entrevista con los reporteros de LISTÍN DIARIO. 

Johnny Ventura fue su escuela 
“ De los 20 a los 29 años el desarrollo mío como hombre, el hombre patria, que sabe de sus deberes y responsabilidades lo adquirí en el Combo Show de Johnny Ventura. En esa estructura me hice hombre y adquirí el respeto enorme que se le tiene a su profesión y a su patria”, confiesa Anthony cuando abre el capítulo de Johnny Ventura.

“Johnny es visceralmente dominicano y visceralmente negro. Muy poca gente se siente orgulloso de ser prieto como lo es Johnny Ventura”. Recordó que Ventura es un hombre tan seguro de su calidad que cuando tocaban en una fiesta de graduación en donde la mayoría de las mujeres eran muy jóvenes, dejaba que Anthony se luciera toda la noche cantando. “Creo que parte del éxito del negro Ventura es que lo que tú haces con sinceridad y sin poses la gente lo percibe”, aseguró.

Nueve años después Anthony abandonó la agrupación, junto a Luisito y formó la agrupación “El Sonido Original”. En julio pasado Anthony y Johnny se juntaron en el concierto “Rememoran el Combo Show” en el que recordaron buenos y viejos momentos.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               Por Ynmaculada Cruz Hierro .--