PorNurys Rivas.--A menos de un mes para la llegada de la Nochebuena, el país afronta los mismos problemas y dilemas de siempre.¿Cuál noticia estaba ausente del panorama dominicano el año pasado en esta fecha? La sentencia del TC que ha revolucionado a nivel interno e internacional, siendo lo más comentado en la actualidad.
El gobierno de Danilo Medina no puede considerarse como nuevo, habiendo cumplido ya su primer año, corre para el año y medio y si a esto agregamos que es un gobierno del PLD, podríamos sumar los meses de Danilo a los largos años de Leonel, ¿resultado? La balanza apenas se inclina porque ambos gobiernos, con ligeras excepciones, hacen las mismas cosas.
Analizando con sencillez y buscando palabras comunes que pueden escucharse en conversaciones de vecinos, tenemos que admitir que estamos mal, que los dominicanos llegaremos una vez más a una Nochebuena con una canasta familiar al tope, con servicios que suben mientras los sueldos se mantienen inalterables y que son menos los que reciben un salario, que las familias que carecen de un jornal a mediados o fin de mes.
Vivimos en una sociedad desigual, siendo la política la “profesión” más rentable, hay una cantidad de políticos que de una forma u otra hacen alarde de despilfarro, mientras muchas familias no pueden ni comer.
En los últimos años, personas que no tenían nada han pasado a ser dueños de fortunas, crece la masa pobre y el hambre se hace presente en campos y ciudades.
Si acatamos la frase que dice que los pueblos que olvidan su historia están obligados a repetirla, todo parece indicar que es nuestro caso, ya que año tras año se repiten idénticas escenas, las entregas de dádivas y donativos, las cajitas con la consabida cenita navideña, lo que viene a reafirmar que efectivamente somos olvidadizos.
¿Qué propósitos se esconden tras esas entregas que dejara como herencia Joaquín Balaguer? Posiblemente algunos las realicen de corazón, como un gesto de caridad a quienes no tienen nada, otros en cambio van tras una publicidad en la que alardean de su generosidad y capacidad humana, lo que puede ayudarles para planes futuros.
Hemos convertido en costumbre estos gestos, cuando lo que debería es dividirse de manera más equitativa bienes y trabajo y enseñar a los dominicanos a vivir de manera más digna, sin necesidad de mendigar.
A esto nos ha llevado el mal uso de los recursos por parte de los diversos grupos que les ha tocado gobernar.
Existe una campaña sobre la manera “diferente” de gobernar de Danilo Medina, debemos admitir sin embargo, que el presidente está cometiendo errores conocidos y la verdad es que estamos cansados de ver como se da a muchos a manos llenas, mientras se niega a otros, hasta el derecho de vivir.
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