Socióloga cree Gobierno “juega con fuego”

 SANTIAGO.-La socióloga y catedrática universitaria Rosario Espinal, advirtió ayer que el Gobierno dominicano juega con fuego con la migración haitiana, porque a su juicio es un tema de trascendencia nacional e internacional que no puede por siempre tergiversarse.
   
La también politóloga en un artículo de opinión, señala que  durante sus 13 años de gobierno, el PLD ha mantenido el mismísimo tollo migratorio que otros gobiernos. 
     
Asimismo, acusó a  un sector beligerante del Gobierno  a azuzar la población con un fanatismo seudo-nacionalista, que llaman traidores a todo el que cuestione su parecer o proceder, algo propio de la ideología totalitaria que desde el poder divide la sociedad en buenos y malos para ejercer su dominio al máximo. 
Creen que con kerosene apagarán el fuego.

Sostuvo que desde 1996, el PLD echó su suerte con los sectores más conservadores de la sociedad dominicana y los que siempre se han opuesto a los derechos humanos y a la justicia social. 
 
“Este tollo se fundamenta en el tráfico ilegal humano para beneficio gubernamental y empresarial”, dijo Espinal, tras señalar que “se sabe muy bien que la pobreza y la inestabilidad en Haití generan un caudal de obreros en miseria que desean emigrar, y al Gobierno dominicano nunca le ha interesado controlar eficazmente la frontera".  

De acuerdo a la tratadista del comportamiento social esos inmigrantes haitianos han sido empleados masivamente por los empresarios dominicanos en la agricultura y la construcción, y por el mismísimo gobierno en sus obras públicas, ya que los haitianos realizan los trabajos más duros en las condiciones más precarias. 
 
Y recordó Rosario Espinal que el “Nueva York chiquito de Leonel Fernández” tiene sello haitiano, tras preguntarse ¿con qué cara puede entonces el Gobierno dominicano hacerse víctima de la avalancha migratoria, si ha permitido la entrada indiscriminada de trabajadores haitianos y los ha empleado? ojo, “no fueron las ONG ni los organismos internacionales que los trajeron ni emplearon.  

Igualmente, sostuvo que los braceros que trajeron Trujillo y Balaguer tienen muchos años en República Dominicana. Procrearon hijos, nietos y bisnietos que se criaron como dominicanos y muchos no han sido oficialmente declarados. Según la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) 2012, hay actualmente unos 500 mil haitianos y 200 mil descendientes, y según la Junta Central Electoral sólo unos 36 mil en el registro civil.