Un estudio que dará a conocer el Centro de Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS) de los EE.UU en Washington, destaca que la democracia dominicana se encuentra amenazada por el nivel de la corrupción que ha infestado a toda la administración pública. Asimismo, el estudio reconoce que el dominio del PLD, partido de gobierno, ha permitido el control de todas las instancias del Estado, incluyendo el Legislativo y el Judicial, dominio que se “aviva” con una oposición fragmentada y débil, que contribuye a sentar “una cultura de la corrupción en el Gobierno que está lastrando las perspectivas de crecimiento económico de la nación y la relación con Estados Unidos, su principal socio comercial”. El CSIS denuncia, además, el clientelismo que se ha extendido a tal punto que ha comenzado a erosionar seriamente la economía dominicana.El estudio también reconoce que ese dominio del PLD le ha permitido reformas constitucionales para favorecer el control de las demás ramas de la administración, especialmente en la selección de los miembros de las altas instancias del poder judicial, situación aprovechada no sólo para dividir y debilitar a la oposición, sino para facilitar la corrupción incluso a nivel policial, favoreciendo el asentamiento de carteles de la droga. Por último, el estudio refiere que la presencia del narcotráfico, unida a la cuestionada política de inmigración respeto a los haitiano-dominicanos, puede afectar la relación bilateral con los EEUU.
Ese diagnóstico de ese importante centro de opinión norteamericano, no deja de ser objetivo y realista, aunque conceptualmente incompleto porque no vincula esos resultados de la dominación peledeísta, por una parte, a los designios neoliberales aplicados en las gestiones de los gobiernos del PLD, y por la otra, a la conversión de su cúpula dirigencial en clase económica y clase política que ha monopolizado el control de todas las fuentes del poder político, tal como lo hiciera el tirano Trujillo, quien amamantado por los americanos a partir del control militar e institucional del Estado, se hizo de la economía del país, consolidando la más férrea dictadura que haya conocido el pueblo dominicano. Y es esa similitud material de ambas situaciones, la raíz de la amenaza que se advierte para la democracia dominicana y para la pesada y tradicional influencia de los EE.UU en nuestro país.
Por eso el estudio de la CSIS concluye con la advertencia de que la situación pone en peligro las relaciones bilaterales entre RD y USA.
¡Qué peligro!
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