¿Fuerzas de paz?

PorNurys Rivas.--Cuando llega a un país en desgracia, las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas, se presume que éstos vienen a ayudar, a colaborar en la medida de lo posible con las personas que se encuentran en situaciones de emergencia ya por alguna contingencia, accidente, pobreza o lo que sea que tenga a un pueblo sometido y sumido en la desesperación.

   
Lo menos que puede imaginarse es que estos emisarios en lugar de restar penurias, sumen desgracia, como la noticia que en estos días ha recorrido parte del mundo sobre  los miembros de la Fuerza de Paz de las NU que violaron y prostituyeron a niñas haitianas y de Liberia.
  
 Muchas instituciones, se precian de ser abanderadas de la solidaridad, van de país en país promoviendo una ética que a saber si en el fondo solo son una pantalla o apariencia que les conviene reflejar para alcanzar objetivos que solo ellos conocen.
   
La ONU pensábamos, estaba precedida de una aureola de honestidad que hasta cierto punto, otorgaba seguridad, sin embargo, los las noticias dicen otra cosa que la institución deberá aclarar para limpiar su nombre.
   
No podemos permanecer indiferentes ante hechos como estos supuestamente ocurridos en Haití, pero que bien podrían suceder en nuestro país o cualquier otro. No porque sean niñas o jóvenes haitianas tienen menos valor que otras de otras nacionalidades, lo que debemos tomar en cuenta es el respeto que merecen como seres humanos.
   
En cuanto a la ONU, parece haber estado envuelta en más de un escándalo debido a que parte de sus soldados se han visto involucrados en redes de pederastia en un país de África y en Kosovo, soldados de la ONU estuvieron implicados en tráfico de prostitución, esto sumado a lo de Haití, dejaría muy mal parada a ésta.
   
Parece ser que estas poblaciones vulnerables por su pobreza y circunstancias especiales, no reciben ni el apoyo ni el respeto de los cuerpos de ayuda, al contrario, esta gente cuando llega a un territorio con grandes problemas de orden y organización, es como si llegaran a tierra de nadie, porque en efecto, nadie les pone obstáculos en nada.
   
Niñas haitianas de menos de 15 años denunciaron que padecieron abuso sexual por parte de los soldados frente al palacio presidencial en la capital haitiana, sería interesante saber dónde se encontraba la vigilancia que se supone, debe permanecer ante un palacio de gobierno.
   
Desde el terremoto del 2010, el pueblo haitiano se encuentra “protegido” por fuerzas de la ONU y de otros cuerpos de salvación. Constituye a la vez que una falta de consideración, un irrespeto no solo a la condición humana, sino también al país al que supuestamente van a servir.
   
Alimentos a cambio de sexo, es una vergüenza a la que alguien tendrá que poner un hasta aquí, esto viene a sumarse a un gran número de sucesos que van en la misma línea y que están sucediendo en muchos países, ya no son la homosexualidad o el lesbianismo, los que deben considerarse como un peligro para la sociedad, ya que estos grupos actúan ajustados a un orden en su gran mayoría, peor que esto es la pederastia que roba la inocencia y abusa contra la niñez indefensa o las violaciones a niñas y adolescentes.  
   
Acongoja saber que estas cosas pasan hasta en la iglesia, consterna enterarse de que por ejemplo a los soldados de la ONU involucrados en casos semejantes, se les manda a sus países de origen, simplemente eso, excelente penitencia!
   
¿Creen ustedes que estas fuerzas pueden llamarse de paz?