El Presidente Medina reiteró ante ganaderos de Puerto Plata que al finalizar su mandato dejará resuelto el problema eléctrico, en cuya solución el gobierno invierte cerca de 2,000 millones de dólares, principalmente para la construcción de dos plantas a carbón que generaran más de 600 megas y que transformarán la matriz de generación favoreciendo la reducción del costo de generación eléctrica.
El optimismo del Presidente tiene que tomar en cuenta que los costos sombras o sobrecostos en la generación que se introdujeron con la mal llamada “privatización” no se alterarán en nada, pese a las dos plantas a carbón hechas por el Estado, mientras se tenga que pagar el kilo de electricidad producida con carbón, agua o gas natural como si fuera producido por el combustible más caro derivado del petróleo, que es como se paga en la actualidad por la vigencia de los contratos y que es lo que hace que el pueblo y el Estado le regalen anualmente más de 500 millones de dólares a los generadores, encareciendo el servicio y haciéndolo completamente ineficiente e inefectivo, además de ser una carga que pesa muchísimo en los 1,500 millones de dólares anuales del subsidio eléctrico.
Esa distorsión, hija de la avaricia y del vulgar robo, ha fortalecido otras tendencias distorsionastes que se reflejan en las altas pérdidas técnicas por los problemas de la transmisión, pero también por el robo de los consumidores condicionado por la tradición, pero más aun por las elevadísimas tarifas que son tremendamente onerosas para las familias, los comerciantes y los empresarios industriales y de servicios, haciendo no competitiva la economía dominicana.
Esos problemas también deben ser corregidos, junto con la construcción de las dos plantas, para que el Presidente Medina pueda decir que saldrá de la presidencia dejando resuelto uno de los más serios problemas que gravitan en la vida de los dominicanos. Si lo hace así, evidentemente será recordado por mucho tiempo como el mejor estadista en tiempos de libertad y democracia.
¡Anímese Presidente!
martes, 4 de febrero de 2014
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