NUESTRA NOBLE COMUNIDAD DOMINICANA RADICADA EN VENEZUELA.

  Por Adelys Olivares...

Ante los violentos actos de protestas sociales que abate al hermano pueblo venezolano como resultado de las discrepancias políticas de sus nacionales después de la desaparición de su presidente y líder, el Coronel Hugo Rafael Chávez Frías , como Diputada representante de los Dominicanos en el Exterior, y en solidaridad con los hermanos dominicanos que nos eligieron, levantamos nuestra voz solidaria con la familia dominicana que residen en ese vecino país, reiterándoles nuestro acompañamiento, paso a paso, según vayan discurriendo los sucesos que esperamos lleven la paz y la tranquilidad a esa laboriosa nación. Como perredeísta, estamos comprometidos con todos los dominicanos radicados en Venezuela, motivados en especial por ese voto mayoritario que nos eligió para representarlos ante el Congreso Nacional y ante los estamentos de poder de nuestro Estado. La delicada y tensa situación que vive nuestra noble comunidad dominicana radicada en Venezuela durante la crisis política y social que atraviesa este país en los últimos días le preocupa a todos los que incursionamos en la vida política conscientes de que nuestras economías están relacionadas, los dominicanos se mantienen atados a nuestra sociedad y al apoyo económico de sus familiares que dejaron atrás, validando el agradecimiento con los ojos abiertos, nos mantendremos presentes y pendientes del presente de los dominicanos residentes en la República Bolivariana de Venezuela. Venezuela está experimentando unos días de alta conflictividad, con numerosas protestas, calles militarizadas, protestantes muertos y heridos, daños a la propiedad, cierre de establecimientos, cese de actividades y censura de medios de comunicación, situación que afecta a todo a quien vive en esta nación, incluyendo a nuestros connacionales dominicanos. En esta eventualidad, palabras de solidaridad se han recibido de jefes de estado, ex-presidentes, dirigentes políticos internacionales, activistas de derechos humanos, celebridades y, en general, gran parte de la comunidad internacional, preocupaciones a las que también nos acogemos. Extendemos una mano solidaria a este glorioso país que acogió a Juan Pablo Duarte en sus últimos días de vida y que con hospitalidad ha sabido acoger a los dominicanos que han buscado refugio en él.  

Esperemos que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo humanitario y se evite el derramamiento de sangre de nuestros hermanos, venezolanos..