Movilización por Loma Miranda

Este fin de semana la población arreció su lucha en defensa de Loma Miranda con la celebración de sendas marchas  multitudinarias en Santiago y Bonao. En Santiago los cooperativistas, auspiciados por la Cooperativa La Altagracia, con la integración de organizaciones ecologistas como SOECI, realizaron una primera movilización que partió del Club SAMEJI y culminó en la oficina senatorial, la cual urgió al Senado de la República para que  declare a Loma Miranda como Parque Nacional, a manera de protegerla de la amenaza que significa Falcondo que insiste en su destrucción desarrollando una intensa campaña mediática que no ceja en su intención.   
    
Por su parte en Bonao otra marcha del PRD-Mayoritario asumió como causa de la actividad la defensa de Loma Miranda, integrando a esa corriente partidaria a la defensa del medio ambiente y los recursos naturales, lo cual no sólo le da mayor contenido político a esa facción partidaria, sino que le adiciona mayor fuerza a la lucha que por meses viene librando la población en defensa de ese santuario ecológico, sobre el cual los técnicos nacionales e internacionales se han pronunciado a favor de su conservación.
   
Pese a que el Gobierno ha reiterado que considera cerrado el caso de Loma Miranda no autorizando su explotación, la posición de algunos funcionarios, así como la de la Comisión del Senado, alimenta cierta ambigüedad, por lo cual se mantiene tensa la situación de Loma Miranda, sobre todo porque el Presidente Medina no se ha pronunciado sobre el particular. Por esa situación, los defensores de Loma Miranda no deben decaer en la lucha por su defensa y deberían demandar del Presidente Medina que sea él quien se manifieste desde el Ejecutivo desautorizando la explotación y  dando por cerrado el caso de Loma Miranda. Se le está dando demasiada larga a un asunto de interés nacional que ya tiene un largo tiempo en la agenda de la opinión pública.
    
De hacerlo así, el Presidente Medina de seguro consolidará su deseada y alta popularidad. De no hacerlo, la angustia colectiva irá debilitando el aprecio que su gestión ha merecido de la población.
¡Qué se manifieste el Presidente!