PorMoisés Estévez..“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. Benedetti
La frase que antecede es una excelente forma para introducir el artículo que hoy queremos presentar…
El cambio y la gestión efectiva del mismo. Primeramente, un cambio, es una etapa de transición entre un estado actual o presente, hacia un estado deseado o futuro. Usualmente implica la sustitución de algo viejo por algo nuevo.
Y en un sentido general, es todo lo contrario a permanencia. Por su parte la gestión del cambio, es aquel proceso de evolución, que busca garantizar el éxito empresarial reconociendo la transformación humana, como una constante, ante el rápido avance de las diversas tecnologías, sobre todo las de la información y de los cambios que se suscitan en el entorno de las empresas.
La gestión del cambio, pondera todos los procesos y actividades, que facilitan que las empresas puedan adoptar cambios radicales, y es el resultado de la implementación de nuevos procesos o formas de hacer las cosas.
Y precisamente dentro del marco de estas nuevas “formas”, es dónde la gestión del cambio emplea todo un conjunto de técnicas y estrategias, para que estos cambios o transiciones, se puedan efectuar de manera efectiva.
Para ello, se hace altamente necesario que quienes sean “participantes del proceso” puedan ser escuchados, y una vez respondidas sus inquietudes poder ser guiados, hacia lo que podríamos denominar el nuevo estado o situación futura. Ahora bien, al hablar de cambios y de cómo gestionarlos adecuadamente, debemos determinar aquellas zonas en donde habría que hacer mayor hincapié, visto esto, formularnos las siguientes preguntas:
*¿Cómo podemos ayudar a nuestros colaboradores a abandonar el estado actual?
*¿Cómo podemos dirigir eficazmente a nuestros colaboradores en el “curso de ésta transición”?
*¿Cómo podemos proporcionar la ayuda precisa, para la necesaria aceptación, adopción y realización, desde un estado actual, hasta llegar a un estado futuro?
Antes que nada hay que entender, que todo comienza y termina con la gente… Con la voluntad o disposición de las personas…Pero en qué consiste esta buena voluntad de las personas? Consiste en:
*Estar abiertos y receptivos a las nuevas ideas.
*Sentirnos estimulados en vez de inquietos ante el cambio.
*Ver las cosas como un reto, y no como una amenaza.
*Comprometernos a producir cambios de forma continua.
La buena disposición para el cambio es tomar medidas para:
*Cuestionar el status quo.
*Prever en qué, cómo y cuándo cambiar.
*Crear cambio en vez de reaccionar ante el mismo.
¿Cómo hacer que los cambios se acepten de manera positiva?
La respuesta está, en convertir la resistencia a los cambios en buena disposición y actitud positiva. Dirigir en vez de seguir (a competidores, sistemas de trabajo, tendencias de “moda”, etc.).
Los colaboradores y las buenas empresas, reaccionan con celeridad y ánimo ante los cambios. Entre tanto, que los colaboradores y empresas EXCELENTES, crean y conducen los cambios. El slogan de una de las automotrices más respetables del mundo (La Marca de los Cuatro Aros) dice: “It’s better leading than following”… Algo así como: “Es mejor liderar, que seguir”… o “Es mejor ser lideres, que seguidores”… Qué gran espíritu! Es por eso que están donde están!!!
Quisiera concluir con esta frase: “Lo que fue válido ayer, hoy puede ser obsoleto y mañana será, si acaso una referencia.
Para mantenerse actualizado es necesario moverse a la velocidad de los cambios y, para ser competitivos desplazarse aún más rápido”.
miércoles, 30 de abril de 2014
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