Generación mutilada

Por Josefina Almánzar.Antes de decidirme a escribir este artículo he tenido la gran oportunidad de tratar el tema con amigos, colegas y mis estudiantes universitarios, a raíz, precisamente de todos los problemas políticos, jurídicos, sociales y sobre todo económicos que están aquejando a nuestra sociedad actual.
   
 En las conversaciones sostenidas pude observar y llegar algunas conclusiones que quiero compartir con ustedes. Existe una preocupación en gran parte de la ciudadanía por el destino de este país, pues todos los días ocurren acontecimientos nuevos y desorganizados que no nos permiten vivir con un poco de tranquilidad.        

 Cada día vemos como los detentadores del Poder Estatal se quieren burlar y abusar de este Pueblo. Nada más hay que ver otra de las atrocidades del Poder Legislativo al querer eliminar una herramienta, un canal para que la ciudadanía pueda querellarse ante la corrupción administrativa.
    
De igual forma, cada día hay más aumentos de los bienes de consumo y menos ingresos a los bolsillos de todos y todas. No obstante, lo crítico del panorama anterior lo más penoso que pude observar, es que, hemos heredado una generación mutilada. Sí mutilada, porque los gobiernos que  hemos tenido aniquilaron, unos, físicamente a la generación pensante de la época y otros invirtieron en corromperla para no educarla y así sacarla del escenario político.     
    
Anularla interesándola en materialismo, en consumismo y así tener el camino abierto para hacer lo que quiera hacer con este pedazo de isla que parece ser fue una herencia que le dejaron los Padres de la Patria a todos los gobiernos que pasaron y pasarán por el poder.
    
Esta generación mutilada, a veces tiene el interés de cambiar las cosas, a veces tiene la voluntad para actuar pero no encuentra el apoyo social que se necesita. Sucede también que esa generación encuentra tantos obstáculos en su camino, tantos matadores y mutiladores de sueños y proyectos que pueden ser realizados, tantas personas que le cortan las alas antes de iniciar el vuelo que deciden entrarse a formar parte de la civilización de los cómodos, de los apáticos, de los que nada le importa, mientras no les afecte sus intereses propios y personales.
   
 Y así vamos, dejándole el camino libre, a sus anchas, abierto a los que sí le importa a base de lo que sea retener el poder, abusar en su momento sin medir consecuencias. Así vamos, dejándole a otros el trabajo que nos corresponde hacer a nosotros y a nosotras pero que nuestro individualismo e irresponsabilidad social no nos permiten actuar en pos de cambios reales y efectivos para el bien común de toda la ciudadanía y no de una pequeña parte de la población dominicana.
    
Lo peor del caso es que si no le buscamos soluciones rápidas y viables a los problemas que como generación hoy nos afectan, iremos creando nuevas generaciones y ellas a su vez, irán heredando nuestros frutos, los cuales, por lo que veo será una generación plástica, superficial, sin sentido de su realidad, sin compromiso social, sin norte, sin guías. Seguiremos heredando generaciones mutiladas y por ende inhumanas.

La autora es Abogada y docente universitaria.
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