viernes, 30 de agosto de 2013

Iglesia Católica lamenta corruptos estén blindados

SANTIAGO.- La Iglesia Católica de Santiago, abogó ayer porque las autoridades apliquen castigo ejemplar contra quienes sustraen los fondos del Estado para el beneficio personal, familiar y partidario.
 Y lamentó Camino en su nota editorial que es muy cruel la realidad de que pasan los años y la sociedad no ve que se apliquen acciones contra los corruptos.
  Dijo que la afirmación Licelot Marte, presidenta de la Cámara de Cuentas  de que con los fondos que se distraen de la administración pública se podría crear otra República Dominicana, tiene razón, quien por la función que desempeña, tiene conocimiento profundo de lo que dice.
 “Mientras se continúe con la impunidad que blinda a los responsables de actos dolosos para no poder ser condenados por el crimen que cometen contra millones de dominicanos, a los cuales les arrebatan el pan para ellos satisfacer caprichos, no podemos hablar de nación”, agregó.
Sostuvo que hasta que no se ataque la complicidad con los desfalcadores que se les trate como a señores, por encima de la Ley, los cimientos del país flaquearán ante tanta ignominia. 
“Es desalentador que nos estemos cansando de conocer tantos males sociales sin buscar los correctivos necesarios que nos permitan ver nuevos días”, dijo. 
 Camino llamó a tener cuidado con “ponernos una coraza que nos vuelva insensibles frente al dolor que supone ver tantas desigualdades hechas cotidianidad con olor a muerte y abandono”.
  Y abogó porque no se permita  que la desidia y el miedo nos lleven a formar parte del ejército de indiferentes que parece ganar terreno en nuestro pueblo. 
 Estableció que las soluciones individuales a los problemas colectivos lo que hacen es disolver la convivencia pacífica y fraterna.
 A juicio de Camino  es el momento de manejar los fondos públicos con pulcritud y que jamás haya licencia para robar no importa el título, rango militar, posición en los partidos, apellidos o cualquier otra categoría que pueda servir de amparo para enterrar la honradez y la dignidad.
  
 

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