sábado, 17 de agosto de 2013
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“Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor” Juan Pablo Duarte
Hoy conmemoramos el 150 aniversario de la gesta histórica del 16 de agosto de 1863. Gesta que nos mueve dentro de la historia dominicana porque nos trae como consecuencia la salida definitiva de los españoles del territorio dominicano en 1865 y con ello su dominio y colonización.
Los Restauradores tenían nuevas metas que cumplir y sobre todo seguir luchando con esas mentalidades y actitudes conservadoras y muchas veces obstaculizadora de procesos que han estado presentes en todo el devenir histórico dominicano.
Esas luchas entre liberales y conservadores siempre han estado presente y más ahora que muchas veces hemos dejado de luchar y otras no sabemos por qué o para qué luchar. Vivimos en desafíos constantes, sobreviviendo a las adversidades que se nos presentan en la cotidianidad. Uno de esos grandes desafíos es la restauración de nuestro país a todos los niveles. La restauración de nuestra esencia de Nación, de nuestros valores patrios y morales.
El compromiso que tenemos que asumir todos y todas en el día a día para colaborar con los nuevos cambios, con las nuevas mentalidades que tenemos que tener para vivir en éste mundo actual.
Restaurar nuestra decencia, creatividad, nuestros deseos de superación a través de la capacitación y la participación activa en los diferentes escenarios que a diario se nos presentan. Restaurar nuestras luchas de pueblo de avanzada. Características que han sido enarboladas por nuestros hombres y mujeres valientes.
Es el momento de unirnos en conciencia social y ciudadana para echar este país hacia delante, para que volvamos a florecer, a prosperar. Esta Patria es nuestra es el único suelo que nos pertenece por el solo hecho de nacer en él. En cualquier otro territorio seremos extranjeros y extranjeras, entonces llegó el momento de restaurarnos, de dejar a un lado los individualismos, de poner a los mediocres, a los desfalcadores en donde deben de estar, dar ejemplos reales y efectivos, poner a la justicia a funcionar y si no lo hacen, nosotros como ciudadanos y ciudadanas exigírselo.
El 16 de agosto es una fecha para restaurarnos como ciudadanos y ciudadanas que aspiran a vivir en un país real y con garantías ciudadanas. Es nuestro deber y responsabilidad hacer que los que tienen el poder de hacer los cambios lo hagan y exigirlo. No ser simples espectadores del juego sino jugarlo.
¡Loor a los Restauradores de ese 16 de Agosto del 1863! Ondeemos con orgullo y la frente en alto nuestra bandera tricolor y brindemos porque la prosperidad, la coherencia, la voluntad dinámica de hacer las cosas, la responsabilidad compartida vuelvan a renacer y a florecer en nuestra Nación.
La autora es Abogada y docente universitaria.“Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor” Juan Pablo Duarte
Hoy conmemoramos el 150 aniversario de la gesta histórica del 16 de agosto de 1863. Gesta que nos mueve dentro de la historia dominicana porque nos trae como consecuencia la salida definitiva de los españoles del territorio dominicano en 1865 y con ello su dominio y colonización.
Los Restauradores tenían nuevas metas que cumplir y sobre todo seguir luchando con esas mentalidades y actitudes conservadoras y muchas veces obstaculizadora de procesos que han estado presentes en todo el devenir histórico dominicano.
Esas luchas entre liberales y conservadores siempre han estado presente y más ahora que muchas veces hemos dejado de luchar y otras no sabemos por qué o para qué luchar. Vivimos en desafíos constantes, sobreviviendo a las adversidades que se nos presentan en la cotidianidad. Uno de esos grandes desafíos es la restauración de nuestro país a todos los niveles. La restauración de nuestra esencia de Nación, de nuestros valores patrios y morales.
El compromiso que tenemos que asumir todos y todas en el día a día para colaborar con los nuevos cambios, con las nuevas mentalidades que tenemos que tener para vivir en éste mundo actual.
Restaurar nuestra decencia, creatividad, nuestros deseos de superación a través de la capacitación y la participación activa en los diferentes escenarios que a diario se nos presentan. Restaurar nuestras luchas de pueblo de avanzada. Características que han sido enarboladas por nuestros hombres y mujeres valientes.
Es el momento de unirnos en conciencia social y ciudadana para echar este país hacia delante, para que volvamos a florecer, a prosperar. Esta Patria es nuestra es el único suelo que nos pertenece por el solo hecho de nacer en él. En cualquier otro territorio seremos extranjeros y extranjeras, entonces llegó el momento de restaurarnos, de dejar a un lado los individualismos, de poner a los mediocres, a los desfalcadores en donde deben de estar, dar ejemplos reales y efectivos, poner a la justicia a funcionar y si no lo hacen, nosotros como ciudadanos y ciudadanas exigírselo.
El 16 de agosto es una fecha para restaurarnos como ciudadanos y ciudadanas que aspiran a vivir en un país real y con garantías ciudadanas. Es nuestro deber y responsabilidad hacer que los que tienen el poder de hacer los cambios lo hagan y exigirlo. No ser simples espectadores del juego sino jugarlo.
¡Loor a los Restauradores de ese 16 de Agosto del 1863! Ondeemos con orgullo y la frente en alto nuestra bandera tricolor y brindemos porque la prosperidad, la coherencia, la voluntad dinámica de hacer las cosas, la responsabilidad compartida vuelvan a renacer y a florecer en nuestra Nación.
La autora es Abogada y docente universitaria.“Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor” Juan Pablo Duarte
Hoy conmemoramos el 150 aniversario de la gesta histórica del 16 de agosto de 1863. Gesta que nos mueve dentro de la historia dominicana porque nos trae como consecuencia la salida definitiva de los españoles del territorio dominicano en 1865 y con ello su dominio y colonización.
Los Restauradores tenían nuevas metas que cumplir y sobre todo seguir luchando con esas mentalidades y actitudes conservadoras y muchas veces obstaculizadora de procesos que han estado presentes en todo el devenir histórico dominicano.
Esas luchas entre liberales y conservadores siempre han estado presente y más ahora que muchas veces hemos dejado de luchar y otras no sabemos por qué o para qué luchar. Vivimos en desafíos constantes, sobreviviendo a las adversidades que se nos presentan en la cotidianidad. Uno de esos grandes desafíos es la restauración de nuestro país a todos los niveles. La restauración de nuestra esencia de Nación, de nuestros valores patrios y morales.
El compromiso que tenemos que asumir todos y todas en el día a día para colaborar con los nuevos cambios, con las nuevas mentalidades que tenemos que tener para vivir en éste mundo actual.
Restaurar nuestra decencia, creatividad, nuestros deseos de superación a través de la capacitación y la participación activa en los diferentes escenarios que a diario se nos presentan. Restaurar nuestras luchas de pueblo de avanzada. Características que han sido enarboladas por nuestros hombres y mujeres valientes.
Es el momento de unirnos en conciencia social y ciudadana para echar este país hacia delante, para que volvamos a florecer, a prosperar. Esta Patria es nuestra es el único suelo que nos pertenece por el solo hecho de nacer en él. En cualquier otro territorio seremos extranjeros y extranjeras, entonces llegó el momento de restaurarnos, de dejar a un lado los individualismos, de poner a los mediocres, a los desfalcadores en donde deben de estar, dar ejemplos reales y efectivos, poner a la justicia a funcionar y si no lo hacen, nosotros como ciudadanos y ciudadanas exigírselo.
El 16 de agosto es una fecha para restaurarnos como ciudadanos y ciudadanas que aspiran a vivir en un país real y con garantías ciudadanas. Es nuestro deber y responsabilidad hacer que los que tienen el poder de hacer los cambios lo hagan y exigirlo. No ser simples espectadores del juego sino jugarlo.
¡Loor a los Restauradores de ese 16 de Agosto del 1863! Ondeemos con orgullo y la frente en alto nuestra bandera tricolor y brindemos porque la prosperidad, la coherencia, la voluntad dinámica de hacer las cosas, la responsabilidad compartida vuelvan a renacer y a florecer en nuestra Nación.
La autora es Abogada y docente universitaria.“Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor” Juan Pablo Duarte
Hoy conmemoramos el 150 aniversario de la gesta histórica del 16 de agosto de 1863. Gesta que nos mueve dentro de la historia dominicana porque nos trae como consecuencia la salida definitiva de los españoles del territorio dominicano en 1865 y con ello su dominio y colonización.
Los Restauradores tenían nuevas metas que cumplir y sobre todo seguir luchando con esas mentalidades y actitudes conservadoras y muchas veces obstaculizadora de procesos que han estado presentes en todo el devenir histórico dominicano.
Esas luchas entre liberales y conservadores siempre han estado presente y más ahora que muchas veces hemos dejado de luchar y otras no sabemos por qué o para qué luchar. Vivimos en desafíos constantes, sobreviviendo a las adversidades que se nos presentan en la cotidianidad. Uno de esos grandes desafíos es la restauración de nuestro país a todos los niveles. La restauración de nuestra esencia de Nación, de nuestros valores patrios y morales.
El compromiso que tenemos que asumir todos y todas en el día a día para colaborar con los nuevos cambios, con las nuevas mentalidades que tenemos que tener para vivir en éste mundo actual.
Restaurar nuestra decencia, creatividad, nuestros deseos de superación a través de la capacitación y la participación activa en los diferentes escenarios que a diario se nos presentan. Restaurar nuestras luchas de pueblo de avanzada. Características que han sido enarboladas por nuestros hombres y mujeres valientes.
Es el momento de unirnos en conciencia social y ciudadana para echar este país hacia delante, para que volvamos a florecer, a prosperar. Esta Patria es nuestra es el único suelo que nos pertenece por el solo hecho de nacer en él. En cualquier otro territorio seremos extranjeros y extranjeras, entonces llegó el momento de restaurarnos, de dejar a un lado los individualismos, de poner a los mediocres, a los desfalcadores en donde deben de estar, dar ejemplos reales y efectivos, poner a la justicia a funcionar y si no lo hacen, nosotros como ciudadanos y ciudadanas exigírselo.
El 16 de agosto es una fecha para restaurarnos como ciudadanos y ciudadanas que aspiran a vivir en un país real y con garantías ciudadanas. Es nuestro deber y responsabilidad hacer que los que tienen el poder de hacer los cambios lo hagan y exigirlo. No ser simples espectadores del juego sino jugarlo.
¡Loor a los Restauradores de ese 16 de Agosto del 1863! Ondeemos con orgullo y la frente en alto nuestra bandera tricolor y brindemos porque la prosperidad, la coherencia, la voluntad dinámica de hacer las cosas, la responsabilidad compartida vuelvan a renacer y a florecer en nuestra Nación.
La autora es Abogada y docente universitaria.
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