No hay prisa, si la fe permanece

por: Glenis E. Féliz.--

Es tan impredecible la vida y de los sueños ni hablar sobre todo cuando hay temor y existen carencias económicas, afectivas, de motivación y peor aun de conocimiento. 

Hoy es preciso decirle a mis lectores/ras que al fijar una meta en sus mentes están haciendo un pacto con el porvenir en el cumplimiento de sus sueños y que no existen barreras, sólo aquellas palabras desalentadoras que usted no logró desafiar para defender su posición, mantener la frente en alto y gritar a todos que lo hará.

A veces, es mucho el tiempo que debemos esperar para ver cumplir una sola de las metas propuestas pero, si me aceptan un consejo puedo decirles que no esperen tranquilos y que tienen que ser sordos. Es bueno ir caminando despacio, calculando los pasos hasta convertir cada uno de ellos en un peldaño que no es más que la construcción de la escalera que luego puede llevarte al lugar que una vez soñaste.

No esperes a que haya dinero, a que los tiempos mejoren porque el mejor momento es: hoy y ahora. Siempre se consigue el dinero porque luego que comienzas algo y tienes actitud buscas la forma de terminar.

Nunca pongas como pretextos los hijos, el tiempo y el cansancio, debes hacerlo por ellos para ser su ejemplo, el cuerpo soporta el cansancio cuando hay una mente que fijó una meta y con relación al tiempo si no lo tienes fabrícalo, o mejor dicho búscalo porque nunca será suficiente tampoco el dinero.

Creo que los sueños nos persiguen como nosotros a ellos, esta es una probabilidad. Algunas personas tienen la dicha de emprender el camino directo a sus sueños y otros tienen que andar por un laberinto tan difícil que pueden hasta llegar a perder la fe.

En la conquista por un sueño no hay diferencia entre los que llegan primero y los llegan después, lo único que importa es lograr abrigar esa sensación dulce que llena el corazón y es el momento en que las alegrías se hacen eternas.

Probablemente el tiempo de espera y las adversidades te harán desistir pero, les aseguro que no vale la pena ni siquiera detenerse a pensar en ello, es ahí cuando debes concentrarte en la solución y tomar el impulso para seguir.

Si es posible toma unas horas acuéstate y llora hasta el cansancio y luego continúa, porque la vida es eso para todos los humanos, no importa que tan pobre o que tan rico sea, en realidad todos lloran, a todos le duele y todos cantan, no hay diferencia más la que comprueba que una persona tiene sueño distinto de otra.

Al final los conocimientos adquiridos te convierten en un mejor ser humano y te da la oportunidad de decir he logrado lo que me parecía imposible y, si miras atrás puedes ver que anduviste cada paso a la vez sin detenerte con un solo propósito.

Es por ello que al pensar en los sueños  lo considero como una base que se va construyendo con educación y actitud, más la determinación para hacer frente a la vida y a los demás.

Si de algo te sirve no importa el tiempo, cuando menos los esperes ese regalo caerá en tus manos por dos razones porque lo soñaste y saliste a buscarlo enfrentado cada uno de los retos sin detenerte.

Recuerda siempre “No hay prisa si la fe permanece y disfruta cada paso de camino al éxito que seguro estará esperando por ti en algún lugar”.