Santo Domingo.-El costo de la actividad cibernética malintencionada implica más que solo la pérdida de activos financieros y propiedad intelectual, así se afirma en el reciente estudio de McAfee que intenta cuantificar el impacto económico de la ciberdelincuencia.
Mike Fey, vicepresidente ejecutivo y director tecnológico de McAfee, explica que se contrató al Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) para desarrollar un modelo económico con una metodología para calcular en forma exacta estas pérdidas.
Todos los daños
La ciberdelincuencia incide en los costos de oportunidad, daño a la imagen y reputación, pérdidas de los consumidores por fraudes, costos de oportunidad por la interrupción de los servicios que se deben “limpiar” después de los incidentes cibernéticos y los costos por el mayor gasto en seguridad cibernética.
Fey indica que cada una de estas categorías se debe enfrentar meticulosamente, pero en conjunto, para poder medir el costo para las sociedades.
Los resultados del estudio arrojaron que la ciberdelincuencia y el espionaje cibernético postulan una pérdida anual de 100,000 millones de dólares para la economía de los Estados Unidos y hasta 508,000 empleos en ese país como resultado de esta actividad malintencionada.
Mike Fey indica que se cree que “el informe de CSIS es el primero en utilizar un modelo económico real para expresar las cifras de las pérdidas que se pueden atribuir a esta actividad”.
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