La Asamblea General de las Naciones Unidas es un escenario global que está sirviendo para que la gente entienda la situación conflictiva en la que se desenvuelve el mundo y sus razones. En esta Asamblea los EE.UU y algunos de sus aliados europeos, han reiterado su firme posición contra Siria, exigiendo una “resolución fuerte” contra ese país árabe sumido en una guerra civil protagonizada por las fuerzas leales y por los rebeldes, estos últimos apoyados militarmente por esos mismos gobiernos del poder hegemónico global.
De igual modo, los EE.UU a través de Obama, se mostró más diplomático y político en relación a Irán, el otro país en la mira del Pentágono, y que se resiste a la prohibición de desarrollar la tecnología nuclear con fines pacíficos, pero que EE.UU e Israel asumen como una amenaza en contra de los intereses de judíos y americanos.
Mientras la situación de Siria e Irán domina el debate en la ONU desde el interés de la naciones poderosas, la Asamblea ha sido invadida sobre todo por los gobernantes latinoamericanos, quienes han expresado sus quejas respecto a la dominación global impuesta por el “nuevo orden”, encabezado por los EE.UU y sus aliados, los cuales permanecen indiferentes frente a los males generados por el fenómeno de la globalización, en especial en materia de pobreza, biodiversidad y medio ambiente.
Mujica de Uruguay desde la óptica de la filosofía social resaltó el daño que causa a la humanidad, como especie, y al medio ambiente, una globalización que sólo enfatiza el “consumismo” y la “acumulación de ganancias” como consecuencia del individualismo y la codicia, con lo cual se pone en peligro el planeta y la vida por efecto de las guerras y la destrucción de la naturaleza. De su lado, la Fernández de Argentina, resaltó los mecanismos financieros globales que imponen el endeudamiento de estos países y las condiciones para su dominación, mientras la Rousseff de Brasil criticó la injerencia de los mecanismos de la dominación global auspiciados por los EE.UU y aplicados al espionaje contra los países y los gobernantes de la región.
Reflexión necesaria
Todas estas quejas van mostrando las diversas caras del “ nuevo orden” y su secuela de efectos contra la humanidad y la propia naturaleza, por lo que se impone una reflexión global que conduzca a una reorientación de las directrices y políticas globales, para que se regulen a nivel global las perversas tendencia propias del “capitalismo salvaje” surgidas de la institucionalidad del Mercado y que induce a los agentes económicos al individualismo competitivo y a la codicia, en vez de orientaciones favorables a la solidaridad y a una institucionalidad económica para la Vida, no para la muerte y para la guerra de exterminio.
De acuerdo a esa visión de los gobernantes dominados, se pone en evidencia la necesidad a nivel global de la existencia de normas morales y éticas que desde fuera del Mercado, se impongan a los intereses materiales y particulares, de modo que éstos no perviertan y degeneren la vida y la especie humana.
¡Vale la pena la reflexión en la ONU!
De igual modo, los EE.UU a través de Obama, se mostró más diplomático y político en relación a Irán, el otro país en la mira del Pentágono, y que se resiste a la prohibición de desarrollar la tecnología nuclear con fines pacíficos, pero que EE.UU e Israel asumen como una amenaza en contra de los intereses de judíos y americanos.
Mientras la situación de Siria e Irán domina el debate en la ONU desde el interés de la naciones poderosas, la Asamblea ha sido invadida sobre todo por los gobernantes latinoamericanos, quienes han expresado sus quejas respecto a la dominación global impuesta por el “nuevo orden”, encabezado por los EE.UU y sus aliados, los cuales permanecen indiferentes frente a los males generados por el fenómeno de la globalización, en especial en materia de pobreza, biodiversidad y medio ambiente.
Mujica de Uruguay desde la óptica de la filosofía social resaltó el daño que causa a la humanidad, como especie, y al medio ambiente, una globalización que sólo enfatiza el “consumismo” y la “acumulación de ganancias” como consecuencia del individualismo y la codicia, con lo cual se pone en peligro el planeta y la vida por efecto de las guerras y la destrucción de la naturaleza. De su lado, la Fernández de Argentina, resaltó los mecanismos financieros globales que imponen el endeudamiento de estos países y las condiciones para su dominación, mientras la Rousseff de Brasil criticó la injerencia de los mecanismos de la dominación global auspiciados por los EE.UU y aplicados al espionaje contra los países y los gobernantes de la región.
Reflexión necesaria
Todas estas quejas van mostrando las diversas caras del “ nuevo orden” y su secuela de efectos contra la humanidad y la propia naturaleza, por lo que se impone una reflexión global que conduzca a una reorientación de las directrices y políticas globales, para que se regulen a nivel global las perversas tendencia propias del “capitalismo salvaje” surgidas de la institucionalidad del Mercado y que induce a los agentes económicos al individualismo competitivo y a la codicia, en vez de orientaciones favorables a la solidaridad y a una institucionalidad económica para la Vida, no para la muerte y para la guerra de exterminio.
De acuerdo a esa visión de los gobernantes dominados, se pone en evidencia la necesidad a nivel global de la existencia de normas morales y éticas que desde fuera del Mercado, se impongan a los intereses materiales y particulares, de modo que éstos no perviertan y degeneren la vida y la especie humana.
¡Vale la pena la reflexión en la ONU!
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