UNO
Hace unos días Temístocles Montás dijo a la prensa que “la economía dominicana seguía creciendo, y que teníamos que prepararnos para dar un salto”.
En el inventario semiológico dominicano, Temístocles Montás es un pájaro de mal agüero, y cada vez que abre la boca es para justificar nuevos impuestos, o para joder al pueblo.
De modo que lo del “salto” quiere decir que ya se preparan nuevos gravámenes, nuevas cargas impositivas. Lo de la “economía dominicana creciendo” se refiere a la de él, o la de su familia (una de las dinastía de la corporación PLD), que sí ha crecido, y mucho, en los últimos tiempos.
Mirándolo sin ninguna pasión, hay pocos funcionarios públicos que le hayan hecho tanto daño al país.
Además de haber concebido e impuesto las seis reformas fiscales del PLD, fue el arquitecto del contrato de la Cogentrix, armó el engaño de la “capitalización” de la CDE (con las funestas consecuencias que todos conocemos), y ha consolidado un frente interno en el gobierno que ha impedido la superación del grave problema eléctrico.
Aunque a veces se disfraza de teórico liberal, echa por tierra sus propias ideas, como en la creación de una propuesta nacional de desarrollo, que olvida siempre que el pragmatismo oportunista lo requiere.
Si se efectuara un concurso para elegir al más despreciable de los funcionarios gubernamentales sería muy difícil ganarle, aunque es en el inventario semiológico del imaginario popular que ha quedado clavada su impronta como “ave de mal agüero”.
Temístocles Montás ya dijo que “estamos creciendo…y había que dar un salto”, esperen los aumentos de impuestos nuevamente, aguarden unos meses, recorten éste artículo…
DOS
Lo de la Barrick Gold va a terminar dejando desnudo a Danilo Medina. El tipo cantó como un gallito kikirikí en la Asamblea Nacional, pero hasta ahora ha sido sólo posturas miserables las que se han derivado de sus rugidos.
Cada día se aleja más de la dignidad que exhibió en el hemiciclo, cada día da muestras de que no se merecía el respaldo que le dio éste país, cada día el “tiempo prudente” que dijo daría a la minera multinacional se convierte en el cepo silente de sus propias palabras. Danilo Medina no es un teórico de la comunicación, pero debe saber que el pueblo siempre le ha atribuido una exorbitante dignidad a la sintaxis predicativa del gobernante, de ahí el impacto tan positivo de su mensaje ante la Asamblea cuando reivindicó el entreguismo de Leonel Fernández, y de los propios congresistas que aplaudían.
Pero todo se ha ido diluyendo en agua de borrajas. La alharaca patriótica se ha convertido en negociación vergonzosa, y se ha embrollado rápidamente en un juego de finalidades subalternas.
Lo que se pretendía, en realidad, era lo que el mismo presidente medina había negado en su discurso: obtener de la Barrick Gold un adelanto deducible del PUN (porcentaje de utilidades netas), para conjurar el déficit fiscal dejado por el gobierno anterior.
Danilo Medina no es esa persona audaz capaz de mostrar el trasero al poder imperial. No cambiará los términos de un contrato mil veces oneroso, y puede terminar desnudo ante un país que lo aplaudió hasta el delirio.
TRES
Leonel Fernández fue elegido Vicepresidente de una organización llamada “Personajes eminentes de los países ACP”. Los países ACP son los que conforman la zona geográfica de Asia, Caribe y Pacífico; un tinglado de desafortunadas naciones históricamente gobernadas por corruptos y delincuentes.
Yo he levantado una cartografía bio-histórica de los “eminentes” que integran esa organización, y si ésta no fuera la “sociedad del simulacro”, la prensa dominicana hubiera hecho lo mismo, y comprobado que en ése conciliábulo de “eminentes”, el que menos se desayuna con un té de tachuelas y ni eructa.
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