sábado, 11 de mayo de 2013

¿"Día" de las Madres?

Juan Rafael Pacheco..--

Día de las Madres... ¿"Día" de las Madres? ¿Y por qué dedicamos un día del año a las mamás? Humm…Eso como que no tiene sentido, como no sea que ese día  lo dediquemos a hacer una profunda reflexión de cómo es nuestra más íntima relación con Mamá.
    
Buen día para rectificar, para analizarnos y llegar a la conclusión de que, durante los otros 364 días del año, debemos continuar tratando a Mamá como si siempre fuera Día de las Madres, y no tan sólo un día al año.
    
No es regalarle un juego de ollas, para que nos cocine.  Ni una batidora para que nos haga pudines. No. Es escucharla, acogerla, sentarnos con ella --y no solamente en ese día-- a que nos cuente cosas, nos diga que le duele esto o que aquello le molesta, y que sepamos oírla, y complacerla llevándola a visitar aquella comadre que hace tiempo no visita, o a la monjita que está en aquel monasterio de clausura y que siempre conversa con ella por teléfono, pero que no la conoce... O ver juntos en la televisión el "insufrible" programa que tanto le gusta... y disfrutarlo grandemente...
    
¿Alguien más tiene otros ejemplos? Me gustaría hacer una buena lista de cómo ser con Mamá permanentemente, y no tan sólo el “Día” de las Madres, y compartir esa lista con todos ustedes.
    
Para muchos otros de nosotros, esa lista no tendría sentido, porque ya Mamá no está a nuestro lado.  Sin embargo, podemos hacer cosas que a ella le gustaba que nosotros hiciéramos y que tanto la complacían. Y abstenernos de hacer aquellas otras que siempre le molestaban y que la hacían llamarnos la atención, aún después de ser adultos.
    
Y orar.  Orar por ella. La oración nos acerca y la hace presente en el diario vivir.     Recordarla repitiendo aquellas jaculatorias que tanto disfrutaba, quizás "¡Ave María Purísima!" o "¡Bendito sea Dios!" o "¡Ay Virgen Santísima, ayúdame con este muchacho!"...y al hacerlo, sonreír en complicidad con la Vieja recordando sus cosas.
    
En fin. Que la vida sigue y hay que seguir viviendo aún cuando Mamá ya no esté físicamente con nosotros. A los que sí la tengan todavía, que la cuiden, que después... es mucha, mucha, la falta que hacen.
    
Una madre es paciencia, entrega, sacrificio, perdón, compañía, amor, bendición, protección, cuidado, y demás etcéteras... que ocuparían muchas páginas de muchos libros, pero lo más importante de todo es que la madre es un regalo de Dios.
   
 "Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!  Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas.  Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba.  Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas.  Engañoso es el encanto y pasajera la belleza: la mujer que teme al Señor es digna de alabanza.  ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!" (Prov 31,10-12;28-31).
    
Para todas ustedes, felices Madres, muchas bendiciones, y la seguridad de que son unas privilegiadas, las favoritas del Señor.

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