Petrocaribe un respiro

La cumbre de Petrocaribe había creado una expectativa nerviosa para RD, que veía peligrar el acuerdo con Venezuela mediante el cual el país se beneficia con un financiamiento blando de petróleo, que se traduce en un endeudamiento externo que en los años del acuerdo ya casi monta los 4 mil millones de dólares y anualmente roda los 500 millones de dólares.
    
Esas facilidades ofrecidas por la solidaridad internacional que aplica la revolución bolivariana que iniciara Hugo Chávez, constituyen un gran aporte a la carga de gastos petroleros de un país que como el nuestro no produce petróleo y por lo tanto depende de los vaivenes del mercado internacional de ese estratégico insumo energético.
    
Por esas razones, la reiteración de parte del Gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro, en el sentido de que se mantendrá Petrocaribe y que se ampliará el esquema de facilidades regionales del mismo, resulta un gran alivio, un gran respiro para el país, sobre todo en un momento en que se encuentra atormentado por los problemas económicos y sociales que se traducen en protestas de la población en medio de la más grave crisis de inseguridad ciudadana que abate a la Nación.
    
El Presidente Medina, en consecuencia, retornó de Venezuela satisfecho, y con muchísima razón, por los resultados de la Cumbre de Petrocaribe, que le quita de sus preocupaciones el gran peso que significaría, en estos momentos, la reducción o eliminación de los beneficios petroleros con Venezuela. No obstante, dada la crisis política que atraviesa ese hermano país, donde se debaten casi a muerte dos sistemas socioeconómicos universales como son el capitalismo, defendido por los empresarios y media población, y la aspiración por el socialismo sostenido por el gobierno y otra mitad de la población, la estabilidad política de ese país corre un altísimo riesgo, sobre todo por la gravitación que ejerce la injerencia de los EE.UU en el conflicto, que azuza las presiones internacionales en contra de las fuerzas oficialistas y en favor de sus socios capitalistas dentro de Venezuela.
    
Por esas razones de la geopolítica, un país como la RD, debería irse preparando para disminuir su dependencia del endeudamiento internacional y de la dependencia del petróleo como fuente principal de la matriz energética. Las propias agencias multilaterales, ya le aconsejan al país reducir su dependencia del endeudamiento externo.