lunes, 8 de abril de 2013

El populismo de Danilo Medina

Rafael A. Escotto.-

“El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica”, Mariano Grondona.

El presidente Danilo Medina ha preferido poner en marcha una especie de populismo para enfrentar al ex presidente y líder de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández Reyna, en vez de recurrir a los tribunales; y, a la vez esta corriente política de Danilo actuará como denuncia contra las elites sociales y económicas que tradicionalmente han sido protegidas por la corrupción política que desde el Gobierno han gozado de todos los privilegios del Estado. Comenzando con  Ulises Heureaux, pasando por Balaguer, Hipólito Mejía y Leonel Fernández.
   
 Por eso el presidente ha decidido refugiarse en las masas populares como fuente de poder y, al mismo tiempo, amparado en ese populismo lanzar críticas contra el proceso de desarrollo que llevó a cabo su antecesor, cuyo proceso en vez de reducir el grado de desigualdad social existente lo amplio en varios ámbitos de la sociedad.
   
 Ahora bien, se espera que en la medida en que Danilo vaya identificando los males creados por Leonel durante los ocho azarosos años que gobernó Leonel el pais se sabrá si el presidente como político está recurriendo a un populismo demagogo enarbolado con el único fin de influir en las emociones del pueblo o, de lo contrario pretende con sus medidas transformar las estructuras económicas, sociales y políticas de poder como forma de preservar la hegemónico de su partido con miras al 2016.
   
 Sin embargo, no creo que el populismo de Danilo tenga la intención de concederle a las masas espacios de soberanía popular real; lo que si habria de creer es que esta demagogia alimenta su popularidad reforzando su poder. Los estrategas políticos y sociales que aconsejan al presidente en esta materia entienden que aun cuando este discurso político repudia las clases privilegiadas; tampoco su propósito es producir ninguna transformación profunda y, como veremos, el orden social imperante será preservado.
    
Todo lo que busca Danilo, y no lo culpo por su postura demagógica, es mantener la estratificación de las clases sociales tal cual han estado desde siempre. Los banqueros continúan haciendo sus transacciones, los industriales sus negocios, los intereses eclesiásticos y los militares los suyos. el sector público seguirá operando. quizás con nuevo personal, pero al fin y al cabo el poder de estas estructuras sobre las masas no desaparecerá. !Pero ojo! que lo que podría sucederle hoy a la Barrick Gold es para lamentarnos; sobre todo, el alto empresariado y los propietarios de grandes extensiones de terrenos agrícolas que están viendo las bardas de la Barrick quemar, tienen que poner las suyas a remojar para evitar que Danilo le haga lo mismo si se le ocurriera resucitar de su tumba la Dictadura con Respaldo Popular  del profesor Juan  Bosch. !Ojala que me equivoque!
    
Ese estilo silencioso del presidente me lleva a pensar que de él se puede sospechar lo peor. No obstante, hay que mantenerse desde ahora en completa observación, de noche como de día, pues en cualquier momento podríamos despertar con el agua al cuello.  Recordemos la frase del escritor español Miguel Unamuno, cuando nos advierte que: “El silencio, es la peor mentira”.
    
Ya dije en un artículo anterior publicado en este mismo medio, que las acciones de Danilo se sustentan en el carácter populista de las mismas, por lo que sus discursos están confeccionados para encantar a las masas de pendejos, dándoles confianza;  tampoco se debe esperar que los discursos sean totalmente doctrinarios. ¿Hasta cuándo podría el presidente continuar con estas clases de discursos?
    
Como Danilo no tiene contrarios políticos a la vista, que no sea el propio Leonel Fernández, sus asesores le están recomendando continuar con sus acciones y discursos populistas porque con los mismos el presidente esta ganando simpatías y le esta vendiendo un “bienestar general” al pueblo a mediano plazo que no le pudo ofrecer el ex presidente de su partido en ocho años, pero psicológicamente el pueblo lo esta recibiendo de Danilo como si estuviera sucediendo en este preciso momento a través de sus discursos populistas.
    
Danilo sabe de buena fuente, que Leonel convirtió al PLD en un partido odioso y repugnante para el futuro elector, por lo que el mandatario se ha propuesto la decisión de tratar de reconstruir dicho partido convirtiéndolo en una especie de “factio papularium“ o partido de los del pueblo como los de la última república romana opuestos a la aristocracia tradicional conservadora para darle mayor participación democrática a las masas y aliviar la situación de pobreza en que se desenvolvía la vida del grueso de la población. 
    
Ahora bien, pienso que Leonel no se quedará de brazos cruzados dejandole el terreno político electoral allanado a Danilo para que el presidente se sirva con la cuchara grande. Leonel es un animal político que utilizará la facción de Miguel Vargas Maldonado dentro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y al Reformismo de Morales Troncoso para hacer lo que le hicieron a los populistas los llamados optimates, encabezados por Cicerón, que utilizó su poder político y su retórica para eliminar el populismo de Julio César; en el caso nuestro, sería evitar las intenciones reeleccionista de Danilo Medina para el 2016. !Y cómo lograremos evitar otra desgracia electoral si sólo contamos con un partido político único, el PLD!

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