lunes, 22 de abril de 2013

Turismo sostenible



La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés) está embarcada en la propulsión de un programa de turismo sostenible para Puerto Plata, la primera comunidad dominicana que hacia los años del decenio de 1970 contempló cambios radicales en la economía dominicana que entonces inició, con el establecimiento de su Polo Turístico, la inserción de la República en lo que luego se ha conocido como la economía de servicios o economía terciaria.
Los japoneses tienen experiencia en ello, pues aunque es una potencia basada en la economía de transformación o industrial, con uno de los niveles de vida más altos de la Tierra, aunque con problemas por estos tiempos, han dedicado años al restablecimiento o sostenimiento de tradiciones, obras arquitectónicas del pasado y áreas naturales, que muestran orgullosos a los visitantes extranjeros, a lo largo de su archipiélago.
Puerto Plata tuvo, y de las mismas van quedando restos, casas de estilos victoriano y republicano que en la época de su esplendor en los tiempos modernos, cuando un programa de hermoseamiento financiado por el Gobierno Dominicano en los días en que se declaró el Polo Turístico, logró que las mismas fueran atractivo para visitantes nacionales y extranjeros, que los guías y agencias turísticos puertoplateños incluían con éxito en las giras que vendían a los visitantes.
Muchas de estas edificaciones han sido derribadas por sus propietarios pues no entienden de estos valores culturales y al confrontar estos intangibles con el valor de los solares en que se asientan, dejan que las mismas se deterioren hasta que se torna indispensable su derrumbe por representar un peligro público para sus habitantes y para los viandantes.
Un relanzamiento del turismo en la vetusta ciudad implicará también cambios de mentalidad en los habitantes de la región, de manera que acepten que esas viejas edificaciones pueden ser base de una economía no estrictamente basada en el alquiler o venta de espacios de edificios de departamentos levantados sobre los solares en los que se erigieron aquellas casonas de un estilo peculiar en las Antillas Menores, parte del archipiélago que de manera fundamental vende a un creciente turismo esa imagen que entre nosotros se busca destruir.
 

0 comentarios:

Publicar un comentario